'Muere' Diego Luna por volver a dirigir

Mientras Diego Luna veía ayer Abel (2010), la primera película de ficción que realizó y la cual no había revisitado en años, se preguntaba cada vez más por qué ha pasado tanto tiempo sin dirigir un filme si es lo que más disfruta, a la par que actuar en teatro.

Si bien el protagonista de Rogue One: Una Historia de Star Wars se sorprendió al recordar que su cinta más reciente, Sr. Pig, es de 2016, también se mostró emocionado, porque sabe que las historias que impulse tendrán otro tono.

Abel, compartió, abordaba los miedos de la paternidad, una declaración del padre que no quería ser y una carta de amor al papá que tuvo, fallecido hace casi un par de años.

Para el también productor y escritor sería inimaginable filmar esa historia actualmente, ya que aquellos temas no le despiertan lo mismo, mientras que en lo que está totalmente inmerso es en la experiencia de tener hijos adolescentes, como lo son Jerónimo y Fiona.

"En esta profesión de contar historias, desde donde lo hagas, es casi imposible que no sea un reflejo de ti. Como uno está en ese proceso de crecer todo el tiempo, de entender y confrontarse con su propia ignorancia, siempre estás en una posición distinta para contar una historia", compartió al público tras la función especial de su filme, en la Cineteca de las Artes.

"La paternidad en esta etapa es otra cosa, la veo y me hago preguntas de otro tipo. Para mí, el tema recurrente es la relación con el padre. Estoy en eso, preparándome para hacer otra (película)", añadió después, en entrevista.

La última vez que el protagonista de Y Tu Mamá También se acercó de manera especial a Abel fue hace casi cinco años, cuando estuvo junto con el elenco en una lectura de guion, por lo cual, al entrar a la proyección de ayer, dudaba si realmente era un filme tan bueno como lo recordaba.

Además, tuvo gran compañía, ya que al evento, abierto al público, asistieron sus hijos para ver por primera vez la historia, sobre un pequeño que intenta ocupar el rol de padre de sus hermanos y esposo de su madre.

"Sobre todo, mi trabajo como director ahí se queda, y es una huella del pasado, de una reflexión que tiene que ver con un momento, y todas las conversaciones que eso puede abrir es bien bonito. Lo lindo del cine es que es paciente y se espera a que el espectador esté listo para verlo.

"Mostrarles a mis hijos la película a esta edad fue importante. Lo mismo con el público: es muy lindo ver un público nuevo, joven, que se está encontrando con la película hoy. Poder proyectar cine y discutirlo es bien bonito, para eso lo hacemos", dijo a Gente.

La nominada al Óscar Marina de Tavira también asistió acompañando a su pareja, así como la actriz Karina Gidi, quien estelarizó Abel. El director y su protagonista dedicaron algo más de una hora a responder preguntas de los asistentes.

El intérprete del personaje Cassian Andor recordó que como actor infantil siempre tuvo que adaptarse al mundo adulto, por lo que en aquella ficción él decidió acoplar todo a sus protagonistas infantiles y darles la oportunidad de que todo se sintiera como un juego.