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Los casos de diplomáticos que traficaron alcohol en Arabia Saudita

Agencia Reforma | 14/08/2024 | 10:25

El caso de Rosa Elva García Franco, tercera Secretaria de la Embajada de México en Kuwait, a quien el Órgano Interno de Control (OIC) investiga por presuntamente traficar y vender alcohol, no es el único documentado por la Cancillería en los últimos años.
 
 En 2017, el entonces Embajador de México en Rumania, José Arturo Trejo Nava, fue relevado de su cargo tras haber sido denunciado por haber traficado y vendido alcohol durante su paso de casi nueve años en la Embajada de México en Arabia Saudita.
 
 Cuando el diplomático de carrera, a quien se le inició un procedimiento administrativo, fue entrevistado en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) justificó los hechos argumentando que todos los representantes diplomáticos de los demás países hacían lo mismo y que era una forma de hacer relaciones públicas y políticas con las personas de poder.
 
 Grupo REFORMA dio a conocer que el Ministerio de Relaciones Exteriores kuwaití remitió el 13 de noviembre de 2023 a la Embajada de México en ese país una queja porque García Franco presuntamente intentó introducir en el aeropuerto dos botellas de alcohol haciendo valer su condición de diplomática.
 
 El asunto fue destapado públicamente por Leopoldo Michel Díaz, el destituido cónsul adscrito al Consulado General en Shanghái, quien durante un pleito sostenido con el cónsul general Miguel Ángel Isidro, lo amenazó con romperle la madre y lo acusó de haber solapado la venta ilegal de alcohol cuando estuvo al frente de la Embajada en Kuwait.
 
 Según fuentes de la Cancillería que conocieron del caso de Trejo Nava, el entonces Embajador llegó a introducir el alcohol por contenedor aprovechando que Arabia Saudita permitía a las representaciones diplomáticas importar alcohol para uso en sus propios sedes.
 
 Trejo fue Embajador en el país árabe de noviembre de 2007 a agosto de 2016 y según se documentó, instaló una bodega en el jardín de la residencia oficial en donde guardaba las botellas que posteriormente vendía.
 
 Los encargados de la investigación inspeccionaron la computadora que tenía asignada el entonces Embajador y, pese a que había borrado toda la información, encontraron datos fragmentados sobre lista de pedidos y transferencia de dinero hechas a cuentas en Alemania, país donde fue Jefe de Cancillería en la Embajada de México en Berlín.