Armando Limón | 13/08/2024 | 00:39
EN LOS ÚLTIMOS DÍAS HAY algunos supuestos militantes de Morena que se están adelantando a los tiempos políticos del 2027 para confundir y generar discordia entre la militancia de ese partido, como es el caso del constructor Gerardo Sánchez Zumaya, nativo de Tanquián de Escobedo, sin ninguna experiencia política ni trabajo a favor de la población.
SE PROMUEVE EN LAS REDES sociales, paga a medios de comunicación para que lo elogien, promete con demasiada ligereza atraer empresas, impulsar obras y bajar el cielo y las estrellas a los potosinos; es un personaje controvertido y de sus nexos con políticos de la 4T del estado de Tabasco, donde ha recibido jugosos contratos del gobierno federal como de Pemex y el Tren Maya.
LA PRENSA TABASQUEÑA LO HA ubicado como amigo de los hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador y del senador electo Adán Augusto López Hernández, lo que le ha permitido tener un trato preferente del poder y convertirse en proveedor de las obras magnas del sexenio es uno de los nuevos ricos que han salido de las filas de 4T.
TAMBIÉN SE LE SEÑALA DE financiar campañas de Morena y de realizar donaciones a hospitales y escuelas para corresponder los favores e incluso en el programa La Saga, de Adela Micha, se destapó como aspirante a la gubernatura de Tabasco, proyecto que no tuvo pies ni cabeza y se esfumó; al ser rechazado optó por voltear a San Luis Potosí donde, por cierto, la semana pasada fue detenido por la Fiscalía General del Estado uno de sus operadores políticos en la Huasteca, Rafael Crispín Santos, exalcalde de San Martín Chalchicuatla, por los delitos de secuestro, lesiones y asociación delictuosa.
YA EN EL 2014, CRISPÍN FUE procesado por peculado y ejercicio indebido en la función pública tras su gestión en esa alcaldía huasteca que dejó en bancarrota; estos antecedentes no impidieron que acordara con la dirigencia estatal de Morena para colocar a su esposa, Ana Hernández, como candidata a la presidencia municipal de San Martín Chalchicuatla en las pasadas elecciones.
A SU OPERADOR EN DESGRACIA, no le ha expresado su solidaridad; también la dirigencia de Morena ha preferido guardar silencio al ver a su compañero de partido tras las rejas. El apoyo financiero de Sánchez Zumaya no se limita a Morena, se ha extendido hacia el PAN, en especial al ahora diputado federal electo, David Azuara Zúñiga, meses antes de la campaña le aportó recursos para la donación de diversos artículos a familias de escasos recursos a través de la fundación “Somos Potosí”, lo cual fue declarado por el propio Sánchez Zumaya en la entrevista referida de Adela Micha.
DAVID RECIÉN HA SIDO NOTICIA por haber ganado un laudo de 700 mil pesos al ayuntamiento capitalino por “despido injustificado”, de una dirección que ocupaba en el trienio pasado, negando todos los principios y valores que presumió en su reciente campaña. Comparte con Sánchez Zumaya la ambición y el gusto por el erario.