San Luis Potosí, SLP.- Con nostalgia por el cierre de un ciclo, pero orgullosa de su carrera policial, es como se despide Laura Olivia Velázquez Orozco, Policía Primero de la Guardia Civil Estatal, quien a 28 años de servicio, termina un ciclo de su vida, para ser parte de nuevas experiencias en su camino, llevando consigo la gratitud de compañeros, amigos y jefes que le vieron crecer en estos años de su carrera.
Un primero de agosto de 1995, decidió iniciar su aventura, un camino incierto pero lleno de entusiasmo, guiada por el espíritu de servir y velar por el bien de su familia, de sacar a su hijo adelante y darle un futuro mejor, además de cuidar de las familias potosinas. Tras su adiestramiento, Laura demostró de valentía y disciplina, aptitudes y cualidades que le permitieron egresar con éxito su formación como policía preventivo.
Formó parte de distintas áreas operativas, luego de causar alta como efectiva en Seguridad Pública Estatal, destacando su trabajo en el área de Policía Turística, no solo en sus labores de proximidad social con la ciudadanía y turistas, sino también en los operativos desarrollados en el primer cuadro de la ciudad, para inhibir los delitos patrimoniales. Su última asignación, el área de Servicios Diversos, en donde culmina sus 28 años de labor policial.
Para la Agente Laura Olivia, una de las historias en su carrera, que le ha dejado un recuerdo indeleble, fue un desalojo realizado en una ladrillera ubicada sobre la calle Urbano Villalón, en donde decenas de familias fueron desalojadas de sus hogares, en donde las familias debían ser reubicadas, por las condiciones que en ese momento se vivían, una labor difícil al verse reflejada como madre de familia. Además de las condiciones que se presentaban, fue uno de los trabajos que más le costó, luego de que ella misma tuviera que separarse de su madre e hijo por dos meses, sin poder acudir a casa a verles y solo recibir llamadas rápidas para cerciorarse de que estuvieran bien.
Al ver trazado su camino como oficial de policía, no imaginaría que su hermano desearía seguir sus pasos, motivado por su pasión y entrega en el trabajo, inició en él esas ganas por seguir los pasos de su hermana, que le mostró un camino que, si bien no era fácil, valía completamente la pena si su deseo era servir a su Estado y velar por el bien de la población.
Hoy, su camino en esta loable profesión culminó rodeada de sus familiares y amigos, quienes se despiden de Laura, con orgullo y respeto, al transmitir sus conocimientos y experiencia para las nuevas generaciones de la Guardia Civil Estatal, quienes ahora tienen la batuta de continuar con la importante labor de velar por su Entidad.
¡Enhorabuena, Oficial Laura Olivia! Para la corporación Estatal siempre será un orgullo recordar a mujeres dedicadas, valientes y con vocación de servicio, guiadas por el profesionalismo, honradez y disciplina con que se desempeñaron a lo largo de su labor como agentes de seguridad en el Estado.
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