La Embajada de Ucrania en México ha pedido al Gobierno mexicano acatar la orden de arresto contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin, después de que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, le haya invitado a su toma de posesión prevista para octubre, una decisión que ha suscitado polémica en el país norteamericano.
"Esperamos que el Gobierno de México sea conocedor del hecho de que Vladimir Putin es un criminal de guerra que sostiene una orden de arresto bajo sospecha de secuestro y traslado forzoso de niños ucranianos a Rusia, emitida por el Tribunal Penal Internacional, cuya jurisdicción México reconoce", reza un comunicado publicado en su perfil de la red social X.
La legación diplomática ha indicado que "este vergonzoso crimen será una de las numerosas razones por las cuales Putin, junto con el resto de la cúpula político-militar de Rusia, algún día tendrán que enfrentar la justicia al haber lanzado una invasión a gran escala de Ucrania, sancionado el bombardeo, fusilamiento, torturas, violaciones y saqueo del pueblo ucraniano".
"En tanto, confiamos en que el Gobierno mexicano cumpliría en todo caso con la orden internacional de detención entregando al susodicho al órgano judicial de Naciones Unidas en La Haya", ha remarcado, después de "reconocer" que las autoridades han invitado a representantes de todos los países con los que tiene relaciones diplomáticas y de agradecer "la cordial invitación extendida" al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
El Ministerio de Exteriores de México aseguró en la víspera que al evento han sido invitados los líderes de los más de 200 países con los que mantiene vínculos, lo que incluye "208 mandatarios extranjeros y 34 titulares de organismos internacionales". El equipo de Sheinbaum, coordinado por Juan Ramón de la Fuente, que será el futuro ministro de Exteriores, ha seguido enviando estas invitaciones a los presidentes de diversos países del mundo respondiendo únicamente a cuestiones de "protocolo diplomático".
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