La costumbre de arreglar todo a golpes

LA COSTUMBRE O MEJOR DICHO la mala costumbre de ser permisiva, la autoridad por un lado y por el otro, dejar que verdaderos Neanderthales del volante ejerzan desde su perspectiva, su derecho a prestar un servicio, tuvo como resultado el enfrentamiento entre taxistas y prestadores de servicio de transporte público por plataforma digital, conocidos como Ubers y que no necesariamente pertenecen únicamente a esa plataforma.

ES MUY DIFÍCIL, POR NO DECIR prácticamente imposible lograr que aquellos que siempre se han manejado como una especie de mafia o cártel del transporte, que se ponen apodos como “extraditables” o La Compañía, como se le conoció en otro tiempo a un grupo delictivo, no se manejen de forma pandilleril como la mejor estrategia para conseguir lo que quieren.

Y ES PRECISAMENTE EN ESA misma dinámica al observar que se obtienen los objetivos, también ahora los otros se agrupan para mantenerse trabajando en completa anarquía, bajo el cobijo de amparos que las plataformas obtuvieron a nivel federal para no tener que registrarse.

AQUÍ, AMIGO LECTOR, NADIE TIENE la razón, porque para la violencia ningún objetivo será justificable en ningún aspecto.

SI USTED O YO COMO ciudadanos decidimos hacer uso de un servicio público de transporte, ya sea a través de plataformas digitales o salirnos a la calle a levantar la mano para tomar el taxi, es una decisión de cada quien, que sin duda tiene como contexto comodidad, precio y servicio. Más no seguridad, porque con lo demostrado este martes quedó en evidencia que nadie que haya participado puede garantizar a los usuarios un servicio seguro.

ES TRISTE QUE DESPUÉS DE tantos enfrentamientos porque este no es el único, no se haya logrado aún la posibilidad de generar el orden y las calles de la ciudad sean todavía escenario de estas refriegas entre prestadores de servicio y trabajadores del volante.

EL RIESGO PUEDE SER TAN ALTO AL tiempo que se ha dejado que se genere una bola de nieve que resulta en el ‘pero’ de los casos en que los enfrentamientos alcancen a los usuarios, o incluso se confunda a un ciudadano común con chofer de plataforma y sea agredido de manera grave.

PORQUE SÍ, ESOS QUE SALEN A LA calle se sienten con la autoridad y el derecho de atacar, porque dicen que la ley está de su lado y los otros lo aseguran también.

SERÍA INJUSTO QUE CON UN cambio en la autoridad de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes Estatal se crea que se va a solucionar un asunto que tiene inercias arraigadas en la costumbre de arreglarlo todo a golpes, y eso será algo que estaremos viendo todos los días hasta que verdaderamente se ponga orden, se establezca el Estado de Derecho y se termine la anarquía del transporte público.

HASTA LA PRÓXIMA