El secretario general de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), Hussein Ibrahim Taha, condenó este miércoles el asesinato del jefe del buró político del grupo islamista palestino Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán y "los crímenes de guerra y genocidio" cometidos por Israel en la Franja de Gaza.
Taha expresó su "enérgica" condena de "los crímenes de guerra y el genocidio cotidiano cometidos por la ocupación israelí contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza y Cisjordania, incluida la ciudad ocupada de Jerusalén" en su discurso al inicio de una sesión extraordinaria de la OCI en la ciudad saudí de Yeda.
En su intervención, ante los ministros de Exteriores de los 57 países miembros de la OCI, el secretario general sumó a este listado de crímenes cometidos por Israel el "asesinato pecaminoso del señor Ismail Haniyeh" mientras se encontraba en Irán.
"La persistencia de la ocupación israelí en estos crímenes constituye una continuación por parte de Israel, la potencia ocupante, de violar todos los tabúes, costumbres, leyes y resoluciones internacionales, y representa un ataque a la soberanía y la seguridad nacional de Irán", agregó.
Según este responsable, todo ello supone una "flagrante violación de los principios del derecho internacional y las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas".
Por todo ello, pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que asuma su responsabilidad y tome las medidas necesarias para "obligar a Israel, la potencia ocupante, a respetar el imperio del derecho internacional y poner fin a sus amenazas y ataques" con el objetivo de alcanzar la paz y la seguridad regional.
Entre sus reclamaciones, el representante de la OCI exigió la imposición de un cese inmediato y completo de la actual "agresión israelí" contra la Franja de Gaza para evitar también que el conflicto derive en una guerra regional que socave la estabilidad en Oriente Medio.
Aislar a Israel
Al cierre de la sesión, la OCI emitió un comunicado final en el que llamó a los estados miembros a mostrar "solidaridad" con las víctimas del conflicto "tomando medidas diplomáticas y legales decisivas".
En este sentido, instó "a todos los países a no brindar asistencia a Israel, ni otorgarle inmunidad ni alentarlo a cometer crímenes" con el objetivo de obligarlo a detener sus ataques en la Franja de Gaza.
También advirtió contra las incursiones en curso en la Mezquita de Al Aqsa, especialmente las llevadas a cabo por el Ministerio de Seguridad israelí, y pidió al Consejo de Seguridad que las detenga.
Movilización islámica
El secretario general de la OCI destacó "la necesidad de movilizar esfuerzos conjuntos para obligar a Israel a comprometerse a implementar las resoluciones internacionales de legitimidad" y para que aplique las medidas solicitadas por la Corte Internacional de Justicia para evitar la comisión de un delito de genocidio contra el pueblo palestino.
También pidió a la comunidad internacional que se "comprometa a patrocinar una vía política" que esté basada en la solución de los dos Estados de conformidad con las resoluciones internacionales.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Gambia y presidente de la citada sesión, Mamadou Tangara, afirmó que "la agresión y la violación de la soberanía y la integridad territorial de la República Islámica de Irán mediante el asesinato de un dirigente político en su suelo no puede considerarse de forma aislada".
Según Tangara, el asesinato de Haniyeh y la violación de la soberanía iraní solo sirve para "escalar tensiones existentes" y extender el conflicto a la región mientras sigue en marcha la ocupación de Palestina con una catástrofe humanitaria devastadora en la Franja de Gaza.
El líder gambiano también criticó "las respuestas incoherentes" y la "inacción" de las "grandes potencias" en este conflicto, que "pone a prueba la eficacia del derecho internacional y las normas humanitarias" y pidió la intervención de la comunidad internacional para "la prevención de genocidios y graves violaciones de derechos humanos" como las que se cometen en Gaza.
Los jefes de la diplomacia del mundo islámico se reunieron en esta sesión a petición de Irán para discutir la actual crisis en Oriente Medio, región que vive en alerta máxima en espera de una posible respuesta de Irán contra Israel por el asesinato de Haniyeh en su territorio.
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