El Gobierno de Estados Unidos ha descartado la posibilidad de reconocer a Edmundo González como presidente interino de Venezuela al igual que ya hiciera con el opositor Juan Guaidó en 2019 y ha instado a las partes a iniciar conversaciones hacia una transición de poder pacífica.
Así lo ha asegurado el portavoz del Departamento de Estado estadounidense Matthew Miller en una rueda de prensa en la que ha pedido al Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) "transparencia", instándole a publicar "un recuento detallado de los votos".
"No estamos en ese punto, (...) pero seguimos dejando claro que la voluntad del pueblo venezolano debe ser respetada, y eso es lo que estamos tratando con nuestros socios en la región", ha manifestado.
"Ha pasado más de una semana desde las elecciones" y "cualquier publicación de esos votos requeriría un escrutinio minucioso, dadas las posibilidades de manipulación en ese periodo de tiempo", ha dicho Miller
En ese sentido, Miller confía en que toda la comunidad internacional adopte esa misma postura y aliente a las autoridades venezolanas para mostrar la mayor transparencia posible a fin de "respetar la voluntad del pueblo venezolano".
Miller ha insistido a su vez en que González habría sido el vencedor de estas elecciones a tenor de los recuentos mostrados por la oposición. "Está claro que incluso si todos los votos pendientes fueran favor de Maduro no serían suficientes para superar la ventaja que tenía Edmundo González", ha valorado.
Estas últimas declaraciones han sido rápidamente censuradas por el Gobierno venezolano a través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores en el que se denuncia que Estados Unidos está al frente de un "intento de golpe de Estado"
"Es inaudito que un Gobierno que reiteradamente ha desconocido los procesos electorales venezolanos de los últimos 20 años, que ha estado comprometido con todos los intentos de desestabilización, magnicidio, invasiones y derrocamientos (...) pretenda imponer en Venezuela un nuevo gobierno títere, a imagen y semejanza" de la "fracasada estrategia de 2019", en referencia a Guaidó.
Así, Gil ha acusado a Washington de connivencia con "grupos transnacionales de crimen organizado, entrenados en Chile, Perú y Estados Unidos" para "aterrar a la población" venezolana, así como de "presionar" a los gobiernos de la región para "promover un cambio del resultado electoral".