La disolución este martes del Parlamento de Bangladés dejó vía libre a la formación de un Gobierno interino, que deberá devolver la calma a un país donde sigue reinando el caos por unas manifestaciones que han dejado ya más de 400 muertos, y que forzaron la huida y dimisión de la ex primera ministra Sheikh Hasina.
El presidente de Bangladés, Mohammed Shahabuddin, disolvió el Parlamento tras una reunión con jefes de las fuerzas de seguridad, líderes políticos y representantes del movimiento estudiantil detrás de las protestas, afirmó la oficina presidencial en un comunicado.
Shahabuddin cumplió así con el ultimátum de los líderes de las protestas estudiantiles, que habían puesto como límite las 15:00 hora local (9:00 GMT) para disolver el Parlamento bajo la amenaza de endurecer su programa.
Este nuevo Gobierno temporal, anunciado ayer por el jefe del Ejército de Bangladés, Waker-Uz-Zaman, todavía no ha sido sin embargo anunciado y el país contiene el aliento. Los líderes estudiantiles propusieron al premio Nobel de la Paz, Muhammad Yunus, como asesor principal del gabinete, con el beneplácito del galardonado.
En este contexto de incertidumbre política, la líder de la oposición bangladesí Khaleda Zía fue liberada este martes de su arresto domiciliario por las autoridades del país asiático.
Zía, primera ministra en tres ocasiones y la gran rival de Hasina, es la dirigente del opositor Partido Nacionalista de Bangladés (BNP, por sus siglas en inglés).
La prioridad de las nuevas autoridades del país asiático será restablecer la situación de ley y orden en las calles, escenario desde hace semanas de duros enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad apoyadas por seguidores de la Liga Awami de Hasina.
Entre ayer y hoy se registraron casi un centenar de muertes, según un balance elaborado por EFE, lo que haría de esta una de las jornadas más letales desde que estallaron las protestas antigubernamentales el mes pasado.
En total, el número de fallecidos se eleva ya a al menos 400, en un contexto de dura represión policial y una campaña de arrestos que puso entre rejas a unas 10.000 personas.
Las embajadas de la Unión Europea (UE) mostraron este martes su "profunda preocupación" por los informes de ataques a minorías religiosas y étnicas en Bangladés, de mayoría musulmana.
"Los jefes de misión de la UE en Daca están muy preocupados por las noticias que llegan sobre múltiples ataques contra lugares de culto y miembros de minorías religiosas, étnicas y de otro tipo en Bangladés", afirmó el embajador europeo en el país asiático, Charles Whiteley, en un comunicado conjunto.
Hasina, que ganó su cuarto mandato el pasado enero tras unas elecciones con sus mayores adversarios presos o fuera de la carrera, fue derrocada por un movimiento civil sin precedentes que ganó fuerza a medida que la gobernante intentaba endurecer la represión.
Las protestas comenzaron a principios de julio después de que el Tribunal Supremo ordenara al Gobierno restablecer una cuota de empleo del 30 por ciento para los descendientes de los combatientes por la libertad de Bangladés en la guerra de liberación de 1971, una medida que favorecía a los seguidores de Hasina.