La red social X, antes Twitter, presentó este martes una demanda antimonopolio federal contra una coalición de la industria publicitaria y sus miembros, incluidos CVS Health, Mars, Orsted y Unilever, alegando que el grupo abusó de su influencia sobre los especialistas en marketing y las agencias de publicidad para discriminar injustamente a la empresa de redes sociales, lo que provocó un boicot publicitario.
La demanda, citada por Axios, es parte de un esfuerzo más amplio de legisladores conservadores y empresas de medios para perseguir a GARM, la Alianza Global para Medios Responsables.
GARM fue creado por miembros de la Federación Mundial de Anunciantes (WFA) en 2019 para establecer estándares en torno a la seguridad de la marca para los anunciantes digitales. Los miembros incluyen importantes empresas de tecnología, anunciantes, agencias, empresas de tecnología publicitaria y coaliciones publicitarias.
La demanda, que fue presentada en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de Texas, argumenta que GARM "conspiró, junto con docenas de cómplices no acusados, para retener colectivamente miles de millones de dólares en ingresos publicitarios de Twitter Inc ("ahora X Corp)."
Una copia de la demanda alega que GARM desencadenó "un boicot masivo de anunciantes" cuando transmitió a sus miembros preocupaciones sobre el cumplimiento por parte de Twitter, ahora X, de sus estándares, después de que Musk adquiriera la plataforma en 2022.
"Todas estas acciones iban en contra del interés propio unilateral de los anunciantes; tenían sentido económico sólo en apoyo de una conspiración realizada con la confianza de que los anunciantes competidores estaban haciendo lo mismo", se lee en la denuncia.
Este martes, la directora ejecutiva de X, Linda Yaccarino, alegó en una carta abierta a los anunciantes que el "comportamiento de GARM es una mancha en una gran industria y no se puede permitir que continúe".
"También está claro que es probable que haya otras personas que sufrieron a manos de esta actividad. Este caso es más que daños: tenemos que arreglar un ecosistema roto que permite que se produzca esta actividad ilegal", agregó.
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