San Luis Potosí, SLP.- La labor desarrollada por el Laboratorio Nacional de Variabilidad Climática, Teledetección y Evaluación de Riesgos (Variclim) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), tiene una importante repercusión, no sólo en la entidad potosina sino a nivel nacional; pues tanto la calidad de sus aportes científicos y tecnológicos como de sus recursos humanos, le ha llevado a participar en proyectos relevantes que benefician a la sociedad.
En entrevista, el doctor José Antonio Ávalos Lozano, coordinador del Variclim -adscrito a la Coordinación para la Innovación y la Aplicación de la Ciencia y la Tecnología (CIACyT)-, detalló que en los meses recientes han colaborado en diversos proyectos con los gobiernos estatal y federal, cuyo propósito común es prevenir riesgos.Uno de ellos tiene que ver con la elaboración de la Norma Oficial Mexicana “006-SEDATU-2024”. A invitación de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) del Gobierno de México, el Variclim fungió como consultor líder de la norma que permite la clasificación, caracterización y definición de zonas no susceptibles a asentamientos humanos, por presentar riesgos críticos por amenazas hidrometeorológicas, geológicas y las asociadas al cambio climático o por tener valor ambiental o cultural.Lo anterior, involucró a un grupo de trabajo integrado por dependencias como Semarnat, CONAGUA, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana,
CENAPRED, Secretaría de Turismo, Secretaría de Economía; e instituciones como la Comisión Nacional de Vivienda, Cruz Roja Mexicana, UNAM, Universidad Autónoma de Nuevo León y Universidad Autónoma de Colima, por mencionar algunas.“La NOM va a cambiar la perspectiva nacional de la forma en que se urbaniza el país, es el primer instrumento que permite la aplicación del principio precautorio y, desde el municipio hasta la federación, todo el estado mexicano estará obligado a cumplirla”, aseveró el experto.Y debido a que en la mayoría de los municipios del país no existe gente capacitada para la utilización de esta NOM, la SEDATU solicitó al Variclim la elaboración de una guía para dirigir a las personas, paso por paso, en la aplicación de un análisis de riesgo. Esta parte fue financiada por el Gobierno de Alemania, gracias a convenios establecidos con la federación.Asimismo, SEDATU solicitó al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), recursos para el desarrollo de una app que, de manera automática, permita la realización del análisis de riesgo y brinde a los planeadores elementos suficientes de jerarquización de riesgos, identificación de peligros, identificación de vulnerabilidades, para que puedan tomar decisiones informadas. “Es el proyecto más ambicioso que este laboratorio ha emprendido”, resaltó Ávalos Lozano.Reconoció que esta es una reglamentación incómoda, pero a la vez, puede ser buena para los urbanizadores, “porque ya no van a estar sujetos a la decisión arbitraria del municipio en cuanto a dónde se puede construir y cómo se tiene que construir, ahora será con un análisis de riesgo científico y riguroso… lo cual les va a evitar problemas y a ahorrar dinero”, apuntó.El científico universitario subrayó la importancia de crear la Norma Oficial Mexicana “006-SEDATU-2024”, al reportar que entre los años 2000 y 2020 se presentaron 2 mil 83 muertes provocadas por amenazas hidrometeorológicas, geológicas y las asociadas al cambio climático,
por lo que se tiene un promedio de más de 100 muertes al año. Además, entre 2000 y 2021, esas causas provocaron heridas, desplazamientos o pérdidas económicas, a más de 14 millones de personas en México.Finalmente, el doctor José Antonio Ávalos Lozano destacó la responsabilidad social y el impacto del Laboratorio Nacional de Variabilidad Climática, Teledetección y Evaluación de Riesgos, al indicar “pertenecemos a una universidad pública y las políticas de la institución y del rector Alejandro Zermeño así lo marcan, esta es una universidad cuyo primer compromiso es con la sociedad”.
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