Por segunda ocasión, la Sala Especializada del Tribunal Electoral determinó que el Presidente Andrés Manuel López Obrador coaccionó el voto a favor de la virtual Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y Morena.
Además, los magistrados determinaron que el Mandatario federal violó la norma electoral porque además habló en tres conferencias mañaneras de obras y acciones gubernamentales, lo que también está prohibido.
El primer caso es sobre las conferencias del 20 y 21 de mayo.
Mientras que en la mañanera del 24 de mayo, el Presidente nuevamente insistió en que para continuar con los programas sociales y logros de esta administración era necesario ganar no sólo la Presidencia, sino también el Congreso.
En el primer caso se aprobó por unanimidad de los tres consejeros y en el segundo por dos votos contra uno, del magistrado Rubén Lara, que aseguró que faltó exhaustividad.
Sin embargo, se acreditó que existió imparcialidad e inequidad por parte del Ejecutivo, así como uso indebido de recursos públicos, pues las mañaneras se realizan con dinero del Gobierno.
Nuevamente, al no poder sancionar al Presidente, únicamente se dio vista a la Contraloría de la Presidencial para aplicar las medidas correctivas a su vocero y quienes se encargan de realizar la conferencia matutina.
En la sesión, los magistrados desecharon una queja de una diputada de Morena que acusó al líder morenista, Mario Delgado, y al coordinador de los diputados federales de Morena, Ignacio Mier, de violencia política, pues la chiapaneca, quien representa al sector indígena, acusó que jamás la dejaron subir a tribuna, no respaldaron sus iniciativas e incluso recibió amenazas telefónicas sobre el sentido de su voto.
Por dos votos de los magistrados hombres se declaró infundada la queja; sin embargo, la magistrada Mónica Lozano votó a favor y recriminó que los casos se atiendan sin una interpretación del impacto de las acciones, pues, como consideró, de esa manera jamás procederán.
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