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Desde la fotografía, reflexionan sobre la movilidad urbana

INAH | 01/08/2024 | 18:45

La periferia de la Ciudad de México está compuesta, en su mayoría, por zonas que presentan alta marginalidad y que son asociadas a la violencia y la falta de servicios básicos.
 
La fotógrafa y artista visual Sonia Carolina Madrigal Loyola, habitante de Neza, como popularmente se conoce a esta región mexiquense, retrata el tránsito de las mujeres que, como ella, deben realizar largos desplazamientos hacia sus centros de trabajo o estudio, ubicados en la capital de nuestro país.
 
Su proyecto artístico, denominado “Ciudad Neza: Territorialidad, cuerpo y archivo”, tiene el objetivo de “explorar distintas narrativas visuales para reflexionar, de manera personal y colectiva, en torno al territorio y al género, con énfasis en Neza, mi ciudad de origen”, explicó al dictar una ponencia virtual en el ciclo de conferencias “Territorios y Archivos del Seminario de Estudio del Patrimonio Fotográfico de México 2024”.
 
En la actividad académica, organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Sistema Nacional de Fototecas, la artista visual indicó que uno de sus principales ejes creativos es caminar por la ciudad, “de manera que formo parte de aquello de lo que hablo”.
 
Con la participación virtual de la y el historiador de la Fototeca Nacional del INAH, Patricia Massé Zendejas y Daniel Escorza Rodríguez, a través de //www.youtube.com/@INAHTV">INAH TV, en la charla Madrigal Loyola dijo que “hay un estigma hacia las personas que vivimos en territorios que han sido calificados como violentos, lo cual nos conduce a no nombrar el lugar del que venimos, como si con ello pudiéramos desvincularnos de alguna manera”.
 
El municipio de Nezahualcóyotl, puntualizó, cuyo topónimo nahua alude a “coyote hambriento”, se fundó en 1963, por lo que puede considerarse una municipalidad joven; se localiza en la zona oriente del Estado de México y en sus orígenes estuvo conformado por familias provenientes de entidades como Michoacán, Querétaro y Guanajuato, entre otras.
 
“Las historias de los territorios no son contadas por las mujeres habitantes, se nos hace creer que no somos sujetos de conocimiento, nuestras historias y experiencias han sido y siguen siendo silenciadas”, aseveró la ponente al puntualizar que su trabajo intenta dar voz a estas narrativas, con perspectiva de género.
 
El desplazamiento constante, ahondó, ha dado lugar al término “población flotante”, referente a las personas que deben trasladarse desde sus hogares hasta otras poblaciones para estudiar o trabajar, principalmente.
 
Este proyecto, dijo, es una documentación etnográfica sobre la movilidad urbana en el transporte público, desde la experiencia de la mujer, “en la cual observamos que realizan una amplia variedad de actividades en los traslados, las cuales van desde el maquillaje hasta labores de cuidado de personas dependientes y las relacionadas con el mantenimiento del hogar”.
 
Asimismo, detalló, se explora el espacio público en el que las mujeres pretenden pasar desapercibidas para evitar el acoso, lo cual es un ejemplo de la manera en la que el territorio repercute en la toma de decisiones personales relacionadas con el trayecto y los lugares a los que se desea llegar.
 
Otra parte del trabajo de la artista visual incluye retratos de mujeres transeúntes, con el objetivo de “reconocernos entre nosotras, vernos en el espacio”, señaló.
 
“Es importante que las mujeres que vivimos en las periferias reflexionemos y contemos la historia de nuestros territorios y la propia, porque es necesario ampliar el relato con nuestras miradas y experiencias. No se pueden seguir contando las historias sin nosotras”, finalizó.
 
La obra de Sonia Carolina Madrigal Loyola también recupera y analiza material fotográfico familiar, así como el de vecinas y vecinos de la localidad mexiquense.