El espectáculo inaugural de los juegos de París ha causado debate por varios de los ensambles, pero sin duda el que más ha levantado polémica fue aquella en donde se hacía referencia a la Última Cena de Leonardo da Vinci.
Durante la misa del domingo en la Parroquia de San Francisco de Asís de Jiquilpan, Michoacán, un sacerdote compartió con los feligreses su descontento y enojo por lo que había visto a través de la televisión en uno de los bloques en los que participaron estrellas del drag francés el pasado 26 de julio.
El religioso decidió tomarse un tiempo para calificar de “broma chusca” las escenas que hacen referencia a una de las obras más importantes del artista francés.
“Estoy muy indignado, muy molesto y quiero mandar desde aquí un saludo muy cordial a todos aquellos que participaron, los que salieron en la escena y se prestaron para esta broma chusca, los que la aceptaron como consejo del Comité Olímpico, el Presidente de la República de Francia que lo aceptó y todos aquellos que participaron y que lo aceptaron”, comenta el religioso bastante molesto.
En el video compartido en redes sociales se puede ver muy alterado al sacerdote, quien decidió dejar a un lado los principios religiosos y continuó mandando un mensaje a título personal.
“Les quiero mandar un atento saludo desde aquí, por mí, por mí no por la comunidad, por mí personalmente se pueden ir a chingar a su rep#$tísima bomba madre”
El religioso no se percató que uno de los asistentes lo estaba grabando y de quien se presume fue la persona de difundir el video a través de redes sociales.
Polémica en por el espectáculo de Paris
Durante el acto inaugural de los juegos de verano se realizó un performance llamado ‘Festividad’, en donde diversas personalidades del drag, entre ellas Nicky Doll, presentadora de Drag Race Francia, se reúnen alrededor de una DJ en una pasarela que tiene forma de comedor. El ensamble hizo referencia a la Última Cena, lo que molestó a miles de personas en el mundo.
El acto terminó con la parición del cantante francés Pilippe Katerine, quien lució su cuerpo con pintura azul, haciendo referencia a Dioniso, el dios griego del vino y los placeres carnales.
Este acto generó polémica, especialmente en las personas que pertenecen al catolicismo, quienes catalogaron el acto como una burla a su creencia y a su fe. Por otro lado, los artistas involucrados han defendido la puesta en escena, lo que ha generado un debate mediático bastante fuerte.
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