Después de las muertes por lesiones causadas por accidentes de tránsito, los ahogamientos constituyen la principal causa de fallecimientos accidentales, de acuerdo con estimaciones del Secretariado Técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (STCONAPRA). Durante los periodos vacacionales, este tipo de sucesos se incrementa entre un 15 y 20 por ciento, por lo que se hace un llamado a la población a extremar precauciones.
El Técnico en Urgencias Médicas Juan Daniel Rubio Hernández, Responsable del Programa de Prevención de Accidentes de los Servicios de Salud del Gobierno del Estado, aclaró que durante 2024, el 17% de los ahogamientos fatales ocurrieron en adolescentes y el 86% en hombres. Señaló que para evitar cualquier tipo de accidente en menores de 10 años, la principal recomendación es supervisar en todo momento a los más pequeños y explicarles las consecuencias de sus actos si no hacen caso.
En esta temporada vacacional, también se sugiere mantener cerradas cisternas, tinacos, pozos, piletas, contenedores o depósitos de agua con una tapa metálica cancelada mediante un candado u otro mecanismo que imposibilite su apertura por parte de los niños. Una lámina, plástico o madera sobre estos contenedores no es suficiente y, por el contrario, incrementa el riesgo de caer en uno de ellos.
“Los ahogamientos en niños pequeños pueden ocurrir en bañeras e incluso en cubetas. Por ello, los menores siempre deben estar al cuidado de un adulto que supervise sus juegos”, advirtió Rubio Hernández. Agregó que otro punto de atención es el uso de albercas de plástico, cubetas o tambos en patios y terrazas, que deben vaciarse después de su uso para evitar ahogamientos.
Si optaron por vacacionar en alguna playa, es importante nadar siempre en zonas vigiladas por las autoridades y atender sus recomendaciones. Los padres o cuidadores deben informarse sobre el color de las banderas dispuestas en las playas, ya que indican el peligro del mar para la seguridad de los bañistas (Amarillo: Peligro medio; Rojo: Peligro alto, se desaconseja nadar). En ríos, lagos o lagunas, se debe nadar siempre en zonas vigiladas por las autoridades y atender las indicaciones y señalamientos sobre riesgos.
En todos los casos, es altamente recomendable que los menores nunca naden solos y sin la supervisión de un adulto, pues en caso de peligro o desmayo no habrá quien pueda auxiliarlos a tiempo. Finalmente, el T.U.M. Rubio Hernández invitó a la población a hacer un buen uso del 9-1-1 en caso de emergencia, para asegurar la eficacia de la movilización de recursos y la atención oportuna a quienes realmente lo necesitan.
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