La música es una de las mejores vías para expresar el arte y los sentimientos. Lo que ocurrió sobre el escenario de una actuación en Valverde del Camino (Huelva) no dejó indiferente a ninguno de los asistentes ya que sobrepasó todos los niveles emotivos.
La concursante de La Voz Kids Ainara Romero, acompañada de una banda en directo, se quedó sin luz en medio del escenario, enfrentándose a una situación que podría haber arruinado el concierto de fin de curso del conservatorio en el que actuaba. Sin embargo, lo que sucedió a continuación fue una verdadera lección de profesionalismo y pasión por el arte.
La interpretación de 'La Llorona' prometía, pero al ocurrir el apagón, el equipo técnico y los músicos se encontraron en una encrucijada: los micrófonos dejaron de funcionar y la orquesta no podía ver sus partituras. Lejos de rendirse ante las circunstancias, la cantante y su banda decidieron continuar, cantando a capela y tocando de memoria.
Este acto de valentía no solo evitó el desastre, sino que elevó la actuación a un nivel sublime, mostrando la calidad y entrega de los artistas. La reacción fue tan improvisada como rápida y eficaz.
La reacción del público fue inmediata y conmovedora. Los asistentes, sorprendidos al principio, pronto se sintieron profundamente conmovidos por la autenticidad y la emoción desbordante que emanaba del escenario.
Si bien el público estaba entusiasmado ante una gran voz e interpretación de una de las canciones más famosas y conocidas en México, lo que sucedió encima del escenario onubense acabó dejando sin palabras a los presentes.
Fue una muestra más de que el talento y la profesionalidad en el mundo del arte están por encima de todos los inconvenientes tecnológicos. Lo que ocurrió en el escenario fue el claro ejemplo del amor por la música.
