Para consolidar la industria de semiconductores en México, y como parte de la región de Norteamérica, se requiere un periodo de entre dos y tres años, lo cual es impulsado por el desarrollo de Estados Unidos, refirió Eugenio Marín, director general de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (Fumec).
"Lo que necesitamos es consolidar la industria y nuestra interacción con Norteamérica y para eso tenemos dos o tres años para hacerlo porque también Estados Unidos está en una carrera importantísima a nivel mundial y creo que ahí es donde está nuestra mejor oportunidad", afirmó Marín durante la presentación del análisis Mapa de ruta: oportunidades para el nearshoring de semiconductores en México.
El diseño de chips es un área donde México destaca en la cadena de producción de los chips, lo cual representa 32 por ciento en el valor de la fabricación de un semiconductor y esto implica una inversión estimada de 200 mil dólares para una planta.
Otro rubro donde destaca el País es en ensamble, prueba y empaquetado, los cuál representa 12 por ciento del valor de un chip, pero demanda una inversión de alrededor 2 millones de dólares.
En el análisis realizado por la Fumec, con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo internacional (USAID, por sus siglas en inglés), se identificó que hay seis estados que ya han llevado a cabo actividades de la cadena de suministro de semiconductores, por lo que están preparados para ampliar su participación especialmente en materias primas, ensambles, pruebas, empaque y diseño de chips.
Dichas entidades son Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Jalisco, Querétaro y Tamaulipas.
Para el caso de Chihuahua, que es el principal importador de semiconductores de México, tiene la posibilidad de desarrollar un hub regional con Texas y Arizona.
En tanto, Durango, Guanajuato, Ciudad de México, Nuevo León, Puebla y Sonora poseen las condiciones y los recursos, pero necesitan aumentar sus capacidades específicas para atraer inversión en este sector, pues por ahora carecen de especialización para la industria de semiconductores.
Por su parte, Jene Thomas, director de la misión de USAID en México, dijo que el País posee las condiciones necesarias para asumir un papel de liderazgo en esta industria.
Por lo que es necesario que ante el nearshoring, se considere que es un momento que México puede aprovechar y de forma contundente, refirió Thomas.
"Los Estados Unidos trabajan con México para aprovechar el momento histórico, lo necesitamos los tres, junto con Canadá", afirmó Thomas.
Así que es necesario que las escuelas estén reformando los programas y capacitaciones hacia la producción de semiconductores, informó Thomas.
México tiene fuerte demanda en sectores como el automotriz y la electrónica, agregó Thomas.
Entre las recomendaciones que se dan en términos de infraestructura están crearla a nivel regional, es decir, construir parques industriales, vías terrestres, suministro confiable de agua y energía limpia.
Así como atraer empresas internacionales orientadas a la cadena de valor de semiconductores.
Se espera que a nivel mundial los ingresos de la industria de semiconductores superen los 720 millones de dólares en 2024.
Respecto a las posibilidades de que se tengan problemas para impulsar esta industria en la región, por la posible llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estadps Unidos, Thomas dijo que él fue quien negoció el T-MEC y ambos países seguirán trabajando juntos en su relación, la cual no siempre ha sido fácil, pero sí ha avanzado.
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