Hace unas semanas, Japón anunció la prohibición de la entrada de turistas en el distrito de las geishas de Kioto. El motivo: el acoso constante al que se ven sometidas por los visitantes al país nipón, que no dudan en perseguirlas y atosigarlas con su cámara de fotos o su teléfono móvil.
Una geisha es una artista dedicada a las artes tradicionales de Japón, incluyendo música y baile o la ceremonia del té, entre otras disciplinas. También son educadas para ser capaces de mantener activa una reunión, dar conversación o inventarse juegos.
La medida entró en vigor el pasado mes de abril en el barrio de Gion, una decisión "desesperada" pero que permitirá a las geishas hacer vida normal. Esta norma no impide a los turistas fotografiarlas fuera del distrito, ya que es habitual ver a las geishas por la calle realizando sus recados.
Las recomendaciones sugieren tratar a las geishas con respeto y cortesía. En el caso de que desees tomar una foto, es mejor pedirles permiso y asegurarse de que están de acuerdo. Lo mismo si buscas entablar conversación con ellas: desde la educación todo se puede.
"Como si estuviese en un zoo"
Sin embargo, lo que no se debe hacer es tocarlas, dirigirse a ellas de forma inapropiada, seguirlas y fotografiarlas sin su permiso. Esto último es precisamente lo que ha indignado a las redes sociales, donde un vídeo muestra a una turista atosigando a una geisha por la calle. La artista intenta evitarla, pero la mujer la persigue sin discreción y estorbando su marcha.
"Es increíblemente maleducada", comenta una usuaria. "La ignorancia extrema y la falta de inteligencia lleva a una falta de empatía", añade otro tuitero. "Se comporta como si estuviera en un zoo", concluye.
