Arya Permana era el niño más gordo del mundo. Consiguió su fama a los diez años debido a su obesidad, y lo cierto es que llegó a pesar 192 kilogramos. Su vida, asimismo, estaba condicionada por su peso pues a diferencia de la de cualquier joven de su edad, él tenía ciertos problemas y también se tuvo que enfrentar a diversos tratamientos. Tras un tiempo, ha conseguido cambiar y dejar atrás la persona que era, pues ha perdido más de cien kilogramos y su físico es totalmente diferente.
Además de hacer ejercicio y una nueva dieta, de manos de un preparador físico, Arya también se sometió a una cirugía bariátrica para reducir el tamaño de su estómago y frenar su enorme apetito. Arya ahora pesa alrededor de 87 kg, menos de la mitad de lo que pesaba en el peor momento de su obesidad.
"Yo sólo lo apoyo. Le gustan los deportes. Cuando todavía estaba muy gordo le gustaba el fútbol. El tipo de apoyo que puedo brindarle es compartir con sus padres la importancia de seguir una buena dieta y su motivación para apoyar a AryaW, explica su preparador físico, Ade Rai, a Jakarta Post.
Por su parte, su padre, Ade Somantri, dijo que el tratamiento médico, la dieta y unas estrictas rutinas de ejercicio habían ayudado a transformar a su hijo.
La obesidad es un problema de salud mundial que afecta a un gran porcentaje de la población. Según datos de la OMS, en 2016 más de 1900 millones de adultos tenían sobrepeso, de los cuales más de 650 millones eran obesos. Además, se estima que más de 340 millones de niños y adolescentes de 5 a 19 años tenían sobrepeso u obesidad en 2016.
Es el resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales, sociales, económicos y conductuales. Entre los factores de riesgo se incluyen una alimentación poco saludable, la falta de actividad física, el sedentarismo, el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados y azúcares. Está asociada con un gran número de enfermedades, tales como la diabetes, hipertensión o diversos tipos de cáncer.