La presidenta municipal de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez, protagonizó una discusión con los regidores de la entidad al negarle a Claudia Casas, regidora, el acceso al elevador en el edificio de la presidencia municipal, donde se reuniría el Cabildo para resolver temas concernientes al desarrollo de la ciudad.
El evento quedó registrado en un video compartido en redes sociales, en el cual, la guardia de seguridad del edificio de la presidencia municipal le informa a la regidora presidenta de la Comisión de Hacienda de Tijuana, Claudia Casas, que no tiene permitido usar el elevador debido a “instrucciones superiores”.
La prohibición de usar el elevador solo fue aplicada para la regidora Claudia Casas, ya que los otros regidores si tenían permiso para usarlo, por lo que se descartó que fuera una indicación por alguna falla del mismo, y más bien se trató de un capítulo más de la rencilla personal entre la presidenta municipal de Tijuana y ella.
En la reunión del Cabildo, los regidores, quienes subieron al piso en el que esta se llevó a cabo usando las escaleras, encararon a la presidenta municipal de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez, por prohibir que Claudia Casas usará el elevador.
“Nos gustaría aclarar un tema muy fatal y triste que ocurrió antes de subir que a la compañera Claudia no la dejaron utilizar el aparato por indicaciones no dijeron de quién, pero nos parece que es un acto de violencia”, expresó la regidora compañera Mónica Vázquez pidiendo sororidad a la alcaldesa.
El cuestionamiento se topó con la respuesta de la alcaldesa, quien afirmó que el edificio es de la presidencia y por ende, ella tiene el poder de decisión sobre quién tiene permiso de usar el elevador y quién no, y, por tanto, ella decidió, porque sí, prohibirle su uso a Claudia Casas.
“No es un acto de violencia (...) El elevador de presidencia yo puedo designar quien lo utilice y quien no porque eso es, un elevador de presidencia que con mucho gusto comparto porque es presidencia que tiene sus facultades y tiene sus oficinas”, explicó agregando que ella no puede entrar al baño de cualquiera de los ediles sin su consentimiento.
Al final, de forma condescendiente, autorizó a Claudia Casas usar el elevador, sin embargo, esta y el resto de regidores se negaron a usar el equipo, el cual, supuestamente, es propiedad de la presidenta municipal.
La relación de la presidenta municipal con los miembros del Cabildo se encuentra rota desde hace meses, y a lo largo de la administración, el Cabildo ha sesionado un número mínimo de ocasiones, ya que usualmente no alcanza cuórum y deja los temas en la agenda del gobierno a la deriva.
Los bomberos son uno de los grupos afectados por las rencillas entre la presidenta municipal y el Cabildo, pues debido a ello, perderán su sede y no se sabe a donde podrán ser reasignados, dejando a la ciudad sin este importante equipo de atención de emergencias.
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