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Cómo aumentar tu inteligencia social con 7 trucos

Glamour.mx | 16/07/2024 | 11:28

Si quieres saber cómo aumentar tu inteligencia social, este artículo indudablemente es para ti.
 
Es muy común que nuestras habilidades sociales dependan de nuestra personalidad y no tengamos una guía que nos permita generar una inteligencia social que nos dé la oportunidad de tener una convivencia tranquila con el resto de la gente que nos rodea, muy amenudo sin saber cómo establecer ciertos límites o cómo construir adecuadamente una relación de cualquier tipo.
 
¿Qué es la inteligencia social?
 
Se conoce como inteligencia social a la capacidad de comunicación que tienen los seres humanos, es decir, la manera en que se relacionan con las demás personas, desde una postura empática, peto también asertiva. Mucho de que esta inteligencia se encuentre en niveles óptimos está íntimamente relacionada a la inteligencia emocional.
 
Para establecer una diferencia clara entre ambas diremos que la inteligencia emocional tiene que ver con el correcto manejo de las emociones, la manera en que las procesamos, todo antes de una interacción. Por su parte, la inteligencia social tiene que ver con la expresión, la capacidad de escuchar, la comunicación con los otros y el aprendizaje a través de las experiencias adquiridas en el entorno.
 
Cómo aumentar la inteligencia social
 
Al ser un proceso mental, existen ciertas técnicas que nos permitirán aumentar nuestra inteligencia social para lograr una convivencia más sana y también tener mejores habilidades para comunicar nuestras necesidades.
 
Para resolver un conflicto, sé suave con la persona, pero firme con el problema
 
Cuando te encuentres ante un conflicto que es necesario resolver, en vez de buscar que la otra persona asuma la culpa o te centres en que responda por sus actos, debes asumir una postura que sea de entendimiento y empatía. Se trata de no perder la energía tratando con la persona en sí misma, sino de invertirla correctamente en resolver el problema.
 
Escucha a la otra parte no con la intención de ver qué vas a responder, sino de conocer su postura para entender el problema en su totalidad y poder tomar una decisión basada en hechos, no en emociones.
 
Sé consciente de que todos están aquí para enseñarte algo
 
Cada interacción es una oportunidad de crecimiento y también de descubrimiento personal. Trata a cada persona que conozcas como un potencial maestro, reconociendo que todos tienen cualidades únicas, habilidades o perspectivas de la vida que pueden enriquecer tu paso por esta tierra.
 
Una de las maneras más sanas de interactuar con tu contexto es tener una mente abierta, incluso cuando no estés del todo de acuerdo, mantener la apertura y curiosidad por entender qué te hace sentido o no, te ayudará a mejorar tu comunicación.
 
Piensa antes de hablar, esto te ayudará a ganar confianza
 
Sin importar cuál sea la situación en la que te encuentres, necesitas generar el buen hábito de pensar antes de hablar, dándote el tiempo necesario para formular tus pensamientos y comunicarlos de una manera articulada y respetuosa.
 
Siempre que hables con alguien trata de mantener el contacto visual, no como una forma de dominación, sino como una herramienta que comunique confianza y también sinceridad.
 
Aprende a hacer que la gente se sienta importante
 
Cada que tengas oportunidad, haz que la gente se sienta vista, escuchada y valorada, ofreciendo tu total atención. Asegúrate de que quien hable contigo se sienta realmente escuchado dándole el espacio necesario para hablar, pero también generando comunicación con comentarios o preguntas que permitan seguir el hilo de la conversación.
 
Si es posible, haz un esfuerzo por recordar ciertos detalles de su vida, como sus intereses, algunos hobbies. sus experiencias o sus emociones.
 
Siempre llama a las personas por su nombre
 
¿Sabes cuál es el sonido favorito de cualquier persona? Su nombre en la voz de alguien más.
 
Trata de siempre recordar los nombres de las personas que te rodean y úsalo frecuentemente cuando te refieras a ellas. Hacer esto no solamente comunica respeto, sino que también permite que las otras personas se sientan reconocidas y puedan generar un sentimiento de validación mutuo.
 
El reconocimiento va antes de la retroalimentación
 
Si estás en una situación donde es necesario que des una critica constructiva a alguna persona, asegúrate de que se sienta importante y entienda que los comentarios que vas a hacer son en pro de su crecimiento, por lo tanto, inicia reconociendo alguna cualidad o logro para dar cuenta de su valor y después, de manera asertiva, comunica las áreas de oportunidad que tiene.
 
Hacerlo de esta manera va a comunicar que tienes intenciones positivas y que tu comentario no es personal, es más bien para que pueda adquirir nuevas habilidades.
 
Aplaude en público, critica en privado
 
Este es uno de los principios más básicos de una buena convivencia social. La cultura del reconocimiento público siempre tendrá como base la apreciación y el genuino valor por la otra persona.
 
A nadie le gusta sentirse expuesto, así que cuando sea necesario dar una crítica constructiva, busca un espacio de respeto y diálogo con la otra persona que permita eliminar los miedos a la humillación o al juicio. Recuerda que tu papel no es ser juez, sino compartir una perspectiva, pero siempre desde la asertividad.