Varios países balcánicos están en máxima alerta ante la fuerte ola de calor que azota la región, con temperaturas superiores a los 40 grados centígrados y sin precipitaciones, que propicia la formación y propagación de incendios, y que en Grecia se ha cobrado una víctima mortal.
En Serbia está en vigor la alerta roja (máxima) en la mayor parte del país. El Instituto Hidrometeorológico pronostica que la canícula se prolongará hasta el viernes, para cuando se esperan lluvias, chubascos y tormentas.
Los expertos instan a los ciudadanos a consumir comidas ligeras, con frutas y verduras de la temporada, y beber suficientes líquidos.
La situación es especialmente difícil para Macedonia del Norte, uno de los países más pobres de Europa, que espera recibir ayuda de Eslovenia, Turquía, Serbia y Montenegro para combatir el fuego en el centro y este de la nación.
Un total de 26 incendios se declararon en las últimas 24 horas en esas regiones, donde los bomberos intentaban este lunes controlar nueve focos activos, según el canal macedonio de Radio Free Europe.
El Gobierno declaró el domingo la "situación de crisis", lo que le permite incluir al Ejército y a la Policía en la lucha contra las llamas, así como liberar fondos estatales para esta tarea.
También en Albania y Montenegro los termómetros superan los 40 grados y se esperan suban hasta 42 grados esta semana. El Instituto de Asistencia Médica de Emergencia de Montenegro ha recomendado a los ciudadanos evitar estar al aire libre y exponerse al sol durante las horas más calurosas.
En Grecia, la canícula ha causado ya su primera víctima mortal: un hombre de 23 años que padecía de autismo murió por el calor dentro del auto familiar donde había sido olvidado por sus padres durante tres horas, informa el portal News247.gr.
En varios lugares se ofrecen espacios climatizados para las personas más vulnerables, ya que este miércoles y jueves se espera que las temperaturas alcancen los 43 grados.
Mientras, los bomberos luchan a diario contra decenas de incendios forestales atizados por el calor extremo en el país heleno.
Cuatro regiones de Bulgaria están bajo la alerta "roja", la más alta, debido a la ola de calor que lleva una semana provocando incendios forestales, con temperaturas que, según los pronósticos, subirán hasta 43 y 44 grados el martes y el miércoles.
En las últimas 24 horas, los bomberos se han enfrentado a más de 200 incendios en todo el país, y se han desplegado más de 400 efectivos y 135 camiones de bomberos.
Según recoge el medio búlgaro The Sofia Globe, el Ministerio de Defensa búlgaro declaró este lunes que el personal militar y helicópteros de las Fuerzas Aéreas seguían ayudando en la lucha contra el fuego.
En solo dos días y medio, aproximadamente 60.000 hectáreas fueron calcinadas cerca de la ciudad de Svilengrad, fronteriza con Turquía y Grecia, según informó su alcalde y recoge Sofia News Agency.
En la vecina Rumanía, las autoridades han extendido este lunes a todo el territorio del país las alertas naranja y roja por el calor.
La canícula llega también hasta Hungría, donde en los últimos días se han batido récords centenarios de temperaturas, con altas tasas de radiación ultravioleta B.
En Köröszakáll, en el este del país, se registraron este lunes 41 grados, frente al máximo anterior de 39 grados, medidos en la ciudad de Eger en 1908.
En cinco provincias del centro de país rige la alerta más alta, la roja, y la segunda, la naranja, en el resto del territorio.
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