Armando Limón | 15/07/2024 | 10:02
LOS RESULTADOS DE LAS recientes elecciones reafirmaron la fuerza política dominante del PVEM y el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, quien se encuentra cerca de la mitad de su sexenio, ha logrado impulsar la transformación del estado al desplazar a los partidos políticos tradicionales y poniendo el acento en la atención de las clases populares.
SI A NIVEL NACIONAL MORENA ES la que se asume como el motor del paso a un nuevo régimen político, en San Luis Potosí no ha podido crecer como quisiera, con resabios de la vieja izquierda, el divisionismo y la confrontación, una vida partidista poco institucional que se refleja en la debilidad de sus estatutos, imposición de candidatos a través de tómbolas, encuestas cuchareadas y criterios familiares, así como la larga permanencia de dirigentes que han impedido su crecimiento por su falta de liderazgo, trabajo y convicciones.
EL PVEM GALLARDISTA GANÓ EL poder tras casi dos décadas de existencia y se construyó sobre la bases populares a las que proveyó programas sociales y mejoró sus condiciones de vida; ese respaldo ciudadano que Morena cree que es suyo pero sin esforzarse, piensan que con el carisma de AMLO y ahora de Claudia Sheinbaum, debe bastar para ganar elecciones; y peor aún, repitiendo las mismas prácticas de los que consideran sus adversarios y abriéndoles las puertas del partido sin los filtros de pureza que les aplica a otros.
EL GOBERNADOR GALLARDO TIENE puentes con la presidenta electa Claudia Sheinbaum, ambos lograron, previo a las elecciones, acuerdos políticos que persistirán los próximos años, una alianza que se expresará con votos en el Congreso del Estado, la Cámara de Diputados y el Senado, para lograr las reformas estructurales y la consolidación de un régimen de centro-izquierda de larga duración.
FUE GALLARDO, NO MORENA, EL que cumplió a Sheinbaum la parte que le correspondía del Plan C, de común acuerdo se diseñó la estrategia electoral y dio frutos; mujer de ciencia, Sheinbaum revisó el mapa electoral del estado, los números y tendencias, y sobre esa base, con el PVEM como pivote, se pusieron a trabajar, y cuando se dieron a conocer las listas de las y los candidatos en coalición, hubo algunos brincos y bajas en el partido guinda sin repercusión.
LA PRESIDENTA ELECTA Y EL saliente AMLO están por venir a San Luis Potosí, a reconocer el desempeño y cuentas que les rinde el gobernador Gallardo; se espera que por fin sea inaugurada la autopista Valles-Tamazunchale, herencia de Peña Nieto que se prolongó en este sexenio; mientras el aeropuerto de Tamuín no parece tener avances, pero parece que está listo el plan de impulso turístico en la Huasteca.
HAY OTROS PROYECTOS QUE Gallardo ya ha planteado a la presidenta electa y se les dará cauce, sobre todo de movilidad e infraestructura urbana, carreteras, consolidación de la entidad como receptora de inversiones extranjeras; continuidad al crecimiento y calidad de centros hospitalarios; además de los beneficios que traerá el regreso de la ruta ferroviaria México-Laredo.