“Si es comparable no es un Bugatti”. Esas fueron unas de las palabras más celebres de Ettore Bugatti y que hoy mismo se ven reflejadas en lo que viene para la marca en los próximos años, especialmente con el Bugatti Tourbillon, el sucesor del Chiron. Te contamos todo lo que debes saber.
Un V16 atmosférico más poder eléctrico
El Bugatti Tourbillon lleva la hibridación a un extremo nunca antes visto y es que este híbrido enchufable reescribe varias reglas y rompe algunas otras. En plena era del downsizing, todos esperábamos que su motor tuviera una menor cilindrada que los 8.0 litros del W16 del Chiron, sin embargo, Bugatti hizo todo lo contrario.
Los ingenieros de la marca francesa en conjunto con los de Coswroth han creado un motor V16 de 8.3 litros atmosférico que ya por su cuenta produce 1,000 hp y que puede revolucionarse hasta las 9,000 rpm.
Solo para ponernos un poco en contexto el W16 de cuatro turbos del Veyron original, producía 1,001 hp. Una generación después, el Bugatti Chiron Super Sport —la variante más potente—, alcanzó los 1,600 hp.
Podrá parecer poco el tener un aumento de 200 hp, pero cuando hablamos de más de 1,000 hp, extraer cada punto de potencia extra es una tarea sumamente complicada.
Para alcanzar los otros 800 hp, el Tourbillon usa un sistema eléctrico desarrollado por Rimac, la marca croata que hace poco compró a Bugatti y se decidió a colaborar con Grupo Volkswagen y varias de sus otras marcas. Dicho sistema usa tres motores eléctricos y una batería de 25 kWh. Por cierto para dosificar el poder, cuenta con una transmisión automática de doble embrague de 8 cambios.
Las cifras de desempeño del Tourbillon son simplemente una locura:
Motor: V16 atmosférico de 8.3 litros
Potencia combinada: 1,800 hp
Transmisión: Automática de doble embrague de 8 cambios
Motores eléctricos: 3
Batería: 25 kWh
Rango en modo eléctrico: 60 km
0-100 km/h: 2.0 segundos
0-200 km/h: < 5 segundos
0-300 km/h: < 10 segundos
0-400 km/h: < 25 segundos
Velocidad punta: 445 km/h
Peso: < 1,995 kg
La velocidad punta del Chiron era de 420 km/h por lo que el Tourbillon ahora es 25 km/h más rápido. A su vez, el 0-100 km/h le toma 0.4 segundos menos. Cabe destacar que al igual que el Chiron, el Tourbillon naturalmente está limitado a 380 km/h, es solo con una llave especial que se puede desbloquear su poder total para llegar a los 445 km/h.
A pesar de ser esta su presentación global, desde la marca confirmaron que aún están puliendo los últimos detalles del auto, por ello no revelan con certeza los tiempo de 0-200 km/h y superiores, así como su peso final. Solo se limitaron a decir que a pesar de ser híbrido, será más ligero que el Chiron que ya pesaba 1,995 kg. Finalmente, desde Bugatti confirman que no se comparte absolutamente nada con el Chiron a nivel mecánico, aunque a nivel diseño se nota más como una progresión.
Evolucionando las formas ya icónicas del Chiron
Bugatti se toma realmente en serio el tema de diseño para sus autos, haciendo gran uso de elementos de sus autos clásicos, pero adaptados a la era moderna y por ello, el Tourbillon, al menos por fuera, luce más como una evolución de lo que vimos en el Chiron.
Sus principales cambios están en forma de faros, la fascia, la parrilla central que es considerablemente más ancha, las tomas de aire laterales más estilizadas, nuevos diseños de rines y una parte trasera realmente distinta que luce mucho más futurista.
Otro apartado sumamente llamativos s que ahora lleva puertas de apertura vertical, añadiendo más dramatismos a un producto de por sí ya imposible de ignorar. Como siempre desde casi la punta del auto, hasta la parte trasera hay una cresta pequeña que divide en dos al auto.
En un auto de este estilo la aerodinámica es clave y al igual que Veyron y Chiron, cuenta con un alerón trasero retráctil que puede adoptar diferentes posiciones de acuerdo a los requerimientos de agarre. Sin embargo, el Tourbillon lleva un difusor gigante por debajo que genera tanta carga que ya no es necesario desplegar el alerón trasero para darle estabilidad a máxima velocidad. Ahora tiende a funcionar más como un freno de aire o a estar siempre desplegado en el modo para circuito.
Interior que se inspira en la relojería más fina del mundo
A muchos el exterior del Tourbillon tal vez nos pareció muy similar a lo de antes, sin embargo, por dentro es toda una obra de arte e ingeniería. Todo comienza con la base de la alta relojería, punto desde el que también viene el nombre del auto.
Un tourbillon es un mecanismo —que por cierto se inventó en 1795—, usado en relojes de la más alta gama a nivel mundial para hacerlos lo más precisos posibles y justamente inspirándose en ese tipo de relojes es de donde viene el lenguaje interior del auto.
Eso lo podemos ver principalmente marcado en el cuadro de instrumentos que es un 95% análogo, pues dice la marca que quieren un auto a prueba del tiempo y que cuando pasen varias décadas, siga viéndose vigente y no como algo anticuado por sus pantallas e interfaces obsoletas.
El único elemento digital en él es el velocímetro, lo demás lo podemos ver a través de relojes con muchas transparencias que hasta nos dejan ver como trabajan para mover las agujas. Cada uno de estos relojes se coloca sobre la parte central del volante, que por cierto es fija. El aro se mueve alrededor del centro y por lo tanto siempre hay una vista libre hacia cualquiera de estos mismos.
El Tourbillon sí lleva una pantalla central, aunque estará oculta hasta que nosotros decidamos desplegarla y funcionará como un sistema de infoentretneimiento común compatible con Apple CarPlay. A su vez también se despliega de forma automática cuando el auto se coloca en reversa, para poder visualizar la cámara de reversa. Una vez de regresó en Drive y tras unos segundos, volverá a ocultarse.
El resto del interior tiene cierta similitud con el Chiron, aunque con botoneras nuevas y algunos otros trazos que permiten un diseño más llamativo y los mejores materiales a los que Bugatti y sus clientes puedan acceder.
Menos autos y a un mayor precio
El Bugatti Tourbillon comenzará a entregarse a sus clientes en 2026, pero ahora serán menos los afortunados que puedan hacerse de uno, pues de este modelo solo se planean 250 unidades a lo largo de su vida generacional, justo la mitad de las que tuvo el Bugatti Chiron. Además de ello, su precio de partida será de €3.8 millones de euros, es decir, cerca de $74.6 millones de pesos mexicanos. Es prácticamente un millón de euros más caro que el Chiron.
Algo que es impresionante es que lo que te cuento aquí solo cubre al Tourbillon "común", seguramente a lo largo de su vida generacional habrá variantes Super Sport aún más potentes y modelos únicos o tiradas extra limitadas de otros autos basados en el Tourbillon.
Simplemente increíble. ¿Qué te pareció el nuevo Bugatti Tourbillon?