La manipulación es uno de los enemigos escandalosos que puede haber en una relación amorosa. En algunos casos se produce una codependencia tóxica donde prevalece el “te necesito”, pero en otros acabas enfrentándote a un “monstruo” emocional que, desafortunadamente, es tu propia pareja.
Niloufar Esmaeilpour, consejera clínica registrada y fundadora de Lotus Therapy, explica que generalmente a un manipulador también le dicen “gaslighter” y advierte que el comportamiento suele ser “intencional y calculado”.
“Al final, tu pareja lo que busca es imponer control y poder sobre ti”, apunta la experta.
Si bien la conducta más típica es la de victimizarse, la consejera señala que hay muchas estrategias que podría intentar aplicar sobre ti. Por tal motivo, es fundamental y crucial que aprendas a detectar esos signos, antes de que seas arrastrado a una relación sumamente tóxica.
4 señales de que estás con un manipulador
1. Te aísla de los demás
El coach Caleb Birkhoff, terapeuta de parejas con sede en San Francisco, afirma que el aislamiento es una de las técnicas más usadas por los manipuladores, porque entienden que, cuando estás solo, eres más vulnerable.
Pero hay algo peor, advierte el experto: “Te obligan a hacerte cargo de tu propio aislamiento. El éxito es mayor si decides retirarte de tu sistema de apoyo”.
Apenas sientas que no estás compartiendo con tus familiares y amigos, en las recientes semanas, la bandera roja está ondeando sobre tu cabeza.
2. Se victimiza
Típico de cualquier manipulador, sobre todo cuando es culpable de alguna situación y se siente amenazado.
Podrían llorar y enojarse al punto de voltear el escenario. De un momento a otro, sin siquiera darte cuenta, ahora eres tú el responsable de lo que ha sucedido.
“La conversación cambia rápidamente y sin problemas hacia lo doloroso que es que los acuses de algo, o lo doloroso que es que no confíen en ti, o recae en algo que hiciste esa vez”, analiza Caleb Birkhoff.
3. No asumen responsabilidad
Esta señal está muy conectada con la anterior, ya que al huir de su responsabilidad para que recaiga sobre ti, simplemente nunca tienen culpa, en su “mundo emocional”.
“Desvían la culpa hacia los demás y niegan haber cometido algún delito, o desvían la atención hacia otra cosa para evitar asumir la responsabilidad de sus errores”, explica el coach.
Solo en un momento de suma debilidad y en la que ambos se sienten culpables, podría asumir cierta responsabilidad, pero dejando claro que “tú” le llevaste a dicho escenario.
4. Te hacen sentir que tú no te entiendes
Es la más cruel de las señales, porque no solo te conducen a un escenario donde ellos no son culpables, sino que te convencen de que tú eres el problema o alguien cercano a ti.
Asimismo, trabajará para que, según su criterio, solo él pueda entender cómo piensas y actúas, incluso mejor de lo que tú puedes entenderte.
Avigail Lev, terapeuta autorizada y directora del Bay Area CBT Center, explica: “Por ejemplo, si dices que no estás enojado, pero ellos insisten en que sí, es proyección (…) Enojarse debido a su persistencia, se denomina identificación proyectiva”.
Esto significa que, al final, ni siquiera confíes en ti, porque no sabes entenderte a menos que tengas cerca a tu manipulador. Esto con el tiempo va triturando tu autoestima.
