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Aguardan deudas aplastantes a nuevos líderes europeos

Agencia Reforma | 09/07/2024 | 09:30

Los nuevos gobiernos de Europa están recibiendo un cáliz envenenado. Están siendo electos con mandatos para el cambio, pero cuentan con medios limitados a su disposición para implementarlo.
 
 La deuda pública está cerca de máximos de varias décadas en ambos lados del Canal de la Mancha, donde electores esta semana estaban eligiendo nuevos parlamentos. Tanto en Francia como en el Reino Unido, el gasto público y los déficits presupuestarios como porcentaje del Producto Interno Bruto están significativamente por encima de los niveles prepandémicos. El crecimiento económico sigue siendo tibio, los costos de endeudamiento se han disparado y las exigencias al erario público están aumentando, desde la defensa hasta las pensiones de vejez.
 
 Todo eso significa que será necesaria una limitación fiscal -menos gasto o mayores impuestos- dicen los economistas. Pero los políticos no han preparado a los electorados para eso. Por el contrario, han señalado nuevos y audaces planes de gasto.
 
 En Francia, el partido de extrema derecha Agrupación Nacional, que las encuestas de salida sugerían que surgiría como el tercer bloque más grande en el parlamento en las elecciones del domingo, ha propuesto amplios recortes fiscales y revertir el impopular aumento a la edad de jubilación estatal del Presidente Emmanuel Macron, aunque los funcionarios del partido recientemente abandonaron respaldar algunas de esas promesas. 
 
El Nuevo Frente Popular, una alianza de izquierda que las encuestas de salida indicaron que obtendría la mayor cantidad de escaños, tiene una agenda aún más ambiciosa. Incluye congelaciones de precios y un gran aumento al salario mínimo que requeriría mayores subsidios y salarios y al mismo tiempo perdería ingresos fiscales. Un parlamento sin mayoría, si los diversos partidos no pueden ponerse de acuerdo para formar un Gobierno, retrasaría cualquier esfuerzo por controlar la deuda nacional, dijeron los analistas.
 
Ningún partido francés ha hablado de cómo reducir un déficit público que, estimado en alrededor del 5% del PIB este año, ha provocado acciones disciplinarias por parte de la Unión Europea. Los rendimientos de los bonos del Gobierno francés han aumentado en las últimas semanas a medida que los inversionistas respondieron con alarma a la perspectiva de un endeudamiento francés mucho mayor. La agencia de calificación Standard & Poor's recortó en mayo la calificación de la deuda soberana de Francia a AA-.
 
 Eluden decisiones difíciles
 
 En el Reino Unido, el victorioso Partido Laborista, elegido con una mayoría histórica, ha señalado que gastará más en servicios públicos, incluyendo el Servicio Nacional de Salud, aunque sus propuestas concretas han sido modestas hasta ahora. El Instituto de Estudios Fiscales, un grupo de expertos de Londres, acusó recientemente a todos los partidos principales, incluyendo al Laborista, de eludir decisiones difíciles en sus manifiestos.
 
"El crecimiento será bastante decepcionante y los intereses de la deuda seguirán siendo altos. Y esa combinación de cosas parece peor que cualquier otro parlamento en la historia del Reino Unido de posguerra", dijo Isabel Stockton, economista investigadora senior del IEF.
 
La deuda pública en el Reino Unido aumentó al 104% del producto interno bruto este año, del 86% en el 2019 y el 43% en el 2007. En Francia, la deuda nacional ha aumentado al 112% del PIB del 97% en el 2019 y el 65% en el 2007, arrojan datos del Fondo Monetario Internacional.
 
Los déficits presupuestarios públicos están 3 puntos porcentuales por encima de los niveles prepandémicos en las principales economías avanzadas, afirma Capital Economics. "No hay mucho margen para grandes expansiones fiscales", afirmó Neil Shearing, economista titular de la empresa.
 
Incluso Alemania, habitualmente un modelo de prudencia fiscal, ha pasado de superávits en la década del 2010 a grandes déficits presupuestales. Después de meses de duras negociaciones, la fragmentada coalición tripartita del Canciller Olaf Scholz anunció el viernes que finalmente había llegado a un acuerdo presupuestario para el próximo año. El acuerdo se ciñó a las estrictas reglas de endeudamiento del País y al mismo tiempo proporcionó algunas medidas para revitalizar el deslucido crecimiento económico e impulsar el gasto militar.
 
 Estados Unidos está peor
 
 El panorama de EU es peor: su deuda pública ha aumentado al 123% del PIB del 108% en el 2019, muestra la medida amplia del FMI. La deuda federal pública ha aumentado del 78% al 97% en el mismo periodo. Sin embargo, ni el presunto candidato presidencial republicano Donald Trump ni el Presidente demócrata Biden han dado prioridad a reducirlo, y hay poca presión política para actuar.
 
El déficit estadounidense probablemente rondará el 6.5% del PIB este año, afirma el FMI, lo que empataría con Japón como el más alto entre las principales economías industriales. Pero Estados Unidos tiene varias ventajas críticas sobre Europa: crecimiento económico robusto, demografía menos adversa y más margen para aumentar impuestos que son bajos para los estándares internacionales.
 
El estatus de reserva del dólar también significa que en un mundo incierto, es más probable que los inversionistas compren bonos de Estados Unidos que los de cualquier otro país. "Estados Unidos sale librado con políticas fiscales insostenibles durante más tiempo que nadie", dijo Holger Schmieding, economista titular del Berenberg Bank.
 
La última vez que la deuda pública fue tan alta en relación con el PIB, después de la Segunda Guerra Mundial, los gobiernos pudieron reducirla mediante un fuerte crecimiento económico y recortes al gasto militar.
 
Esta vez, es difícil ver qué parte del gasto público disminuiría. A medida que la población envejece, el gasto público en cuidado de la salud y pensiones tiende a aumentar.
 
 Un menor gasto público podría requerir menores expectativas sobre el papel del Estado. Esas expectativas podrían no haberse ajustado a la realidad del reciente crecimiento económico deficiente, dice David Miles, funcionario de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, que proporciona análisis independientes de las finanzas del Reino Unido.
 
Todo eso aumenta el riesgo de que los inversionistas en algún momento se resistan a comprar bonos gubernamentales, elevando los rendimientos. A finales del 2022, la entonces Primera Ministra Liz Truss del Reino Unido hizo que se dispararan los rendimientos de los bonos al anunciar recortes fiscales y endeudamiento a gran escala, rápidamente revertidos. En Italia, un Gobierno que incluía al populista Movimiento 5 Estrellas provocó un aumento en los costos de endeudamiento en el 2018 con sus ambiciosos planes de gasto, pero luego dio marcha atrás.