A consideración de Petróleos Mexicanos (Pemex), la transición energética afectará los ingresos de la compañía.
En su Informe de Riesgos Climáticos, la petrolera evaluó los impactos de la transición energética y concluyó que tendrá implicaciones financieras, debido al aumento en la demanda de productos o combustibles bajos en carbono.
Asimismo, determinó que se enfrentará a una reducción en la disponibilidad de capital para inversiones en el sector petrolero; volatilidad en los precios de petróleo y gas, e impuestos al carbono.
"En su Plan de Sostenibilidad, Pemex declaró al riesgo de transición como el de más alta materialidad, con un alto impacto crediticio e interés para las partes interesadas.
"Derivado de la evaluación de su potencial impacto financiero, se determinó que el riesgo de transición tiene un impacto significativo en sus ingresos a largo plazo", destacó la petrolera en su Informe.
Otros factores de riesgo asociados a la transición energética, aunque con un menor impacto financiero, son la posibilidad de restricciones para la exploración y explotación de yacimientos, así como la eliminación gradual de subsidios a hidrocarburos.
Pemex también clasificó 21 riesgos asociados al cambio climático, destacando las afectaciones por restitución de reservas, caída en producción, captación de refinanciamiento y liquidez, menos proyectos de inversión, entre otros.
Ante estos factores, la empresa considera buscar otras oportunidades de negocio para hacer frente a aquellas líneas que se puedan ver vulneradas con la transición energética.
Entre las alternativas, la empresa petrolera considera soluciones basadas en la naturaleza, captura y almacenamiento de carbono, hidrógeno verde, generación limpia y biocombustibles, apunta el texto.
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