Francia se alista para acudir a las urnas después de que el Presidente, Emmanuel Macron, anunció el adelanto de las elecciones legislativas el pasado 9 de junio tras los resultados de los comicios al Parlamento Europeo.
Tras la disolución de la Asamblea Nacional, más de 49 millones de votantes tendrán que elegir de nueva cuenta a los 577 diputados que compondrán la Cámara Baja a partir de hoy y el 7 de julio.
El futuro político de la segunda economía más grande de la Unión Europea está en el aire, con la extrema derecha al frente en las encuestas, pero otras fuerzas que pretenden frenar su ascenso a la mayoría en el Legislativo.
Dependiendo del resultado, Macron podría quedar en una tensa "cohabitación" con un Primer Ministro opositor, o con una Cámara incapaz de producir una mayoría estable durante al menos un año.
Los sondeos previos a los comicios sugieren que los votantes darían a Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés) de la ultraderechista Marine
Le Pen más del 35 por ciento de los votos en la primera vuelta de hoy, con la alianza de partidos de izquierda Nuevo Frente Popular por detrás, con un 29 por ciento, y la coalición centrista de Macron en torno al 20 por ciento.
Asimismo, la encuestadora Harris Interactive Toluna pronosticó entre 250 y 305 escaños de 577 para el RN, lo que pone a su alcance una mayoría absoluta, mientras que Ifop-Fiducial sugirió que podría alcanzar un máximo de 260 asientos.
Campaña veloz
La campaña legislativa duró apenas 20 días, y se caracterizó por el dramático anuncio de Eric Ciotti, presidente de Los Republicanos, de un acuerdo electoral con la extrema derecha para acceder al poder.
Al mismo tiempo, la creación de un Frente Popular de izquierda, que incluye a La Francia Insumisa, a los ecologistas e incluso a los socialistas, llevó a tensiones con el último grupo, quien desaprobó la idea de unirse al primer partido, que ha sido señalado de falta de transparencia interna, e incluso de antisemitismo.
La campaña electoral fue por momentos verbalmente violenta, y fue protagonizada por el Primer Ministro, Gabriel Attal, quien en varias ocasiones desafió al ultraderechista Jordan Bardella, quien se perfila a sucederlo en el mismo cargo.
Bardella, de 28 años, prometió a su vez "restaurar la fe en Francia y su grandeza", con planes como frenar la migración indocumentada, aumentar el poder adquisitivo mediante la reducción de los impuestos a la energía y ejercer más autoridad sobre las escuelas.
También trató de tranquilizar a los votantes al mencionar que RN, considerado cercano a Rusia, seguirá dando apoyo a Ucrania y se opondrá al suministro de armas de largo alcance.
¿Qué se vota?
Las elecciones legislativas en Francia tienen una estructura de dos vueltas, tal como los comicios presidenciales, pero en este caso, se llevarán a cabo con apenas una semana de separación entre votaciones.
Cada diputado debe obtener la mayoría absoluta en su circunscripción, de unos 125 mil habitantes en promedio. Si ninguno lo hace en la primera ronda, pasarán a la segunda vuelta aquellos candidatos que obtengan al menos el 12.5 por ciento de los votos. El candidato más votado en esa
instancia ganará un asiento en la Asamblea Nacional.
En el caso de que alguno de los candidatos consiga la mayoría absoluta -50 por ciento de los votos con al menos el 25 por ciento de participación de los votantes inscritos- se declararía automáticamente ganador y no sería necesaria la celebración de una segunda vuelta.
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