Con el arte de Imene Khelifi, argelina radicada desde hace 15 años en nuestro país, tendiendo desde este lado del océano Atlántico un lazo de conocimiento y fraternidad hacia su patria, México y Argelia conmemoran seis décadas de relaciones diplomáticas, en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo (MNCM).
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se suma a la celebración y presenta la muestra pictórica Los vientos del sur, título con el que la autora rinde homenaje a la obra homónima del novelista Abdul Hamid bin Hadouqa, la primera escrita en árabe en aquel país, después que Argelia se independizara de Francia, en 1962.
En la apertura de la exposición, vigente hasta el 24 de septiembre de 2024, el director general para África, Asia Central y Medio Oriente, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, José Octavio Tripp Villanueva, manifestó que Imene Khelifi personifica la amistad profunda entre ambas naciones, y el lugar idóneo para exhibir sus creaciones es MNCM, un espacio “dinámico y creativo” que conecta a México con el mundo.
En tanto, el embajador de Argelia en México, Djamel Moktefi, refirió que la representación diplomática preparó un programa artístico y educativo, a propósito de esta conmemoración. En este marco, en enero pasado, la Biblioteca “Pedro Bosch Gimpera” del MNCM recibió una donación de libros sobre la historia y la cultura de Argelia, y hoy aloja Los vientos del sur; pero la culminación de los festejos será el próximo 20 de septiembre, Día de la Cultura Argelina, cuando tendrán lugar varias actividades.
La directora del MNCM, Alejandra Gómez Colorado, señaló que las obras de Khelifi conviven con instrumentos musicales y vestidos de gala, donados por el gobierno de Argelia a este recinto, en 1990.
“La exposición que hoy presentamos nos lleva a otra dimensión de lo que hasta el momento habíamos exhibido. La pintura de Imene Khelifi es moderna y atrevida, nos lleva de la mano por los paisajes, las fiestas, y los grandes retos de Argelia. Es una artista que ama profundamente a su país y su cultura, pero que no tiene reparo en expresar en sus obras las injusticias que, como en todas partes del mundo, enfrentamos las mujeres”, expresó.
La antropóloga agradeció a Khelifi la donación del mural Danza de andalusí, hecho ex profeso para esta exhibición, inspirada en esta expresión argelina con raíces del flamenco español, la cual se incorporará a las colecciones del museo.
En el recorrido por las 53 obras pictóricas que integran Los vientos del sur, la artista anotó que, en su novela, Abdul Hamid bin Hadouqa intentó reflejar las contradicciones de la realidad social, sirviendo como un espejo de la vida cotidiana, impactada muchas veces por la política. Desde su disciplina y arte, ella ha intentado hacer lo propio, demostrando lo actualizada que está del día a día de su patria, y su compromiso firme con distintas causas.
Cada cuadro lleva al espectador a cuestionarse sobre el rol de las mujeres, sus angustias y dilemas. Imene acompaña algunas de sus pinturas con textos tomados de las noticias que la han impactado, y en donde se puede advertir la violencia estructural a la que todas las mujeres del mundo están sometidas.
Su camino en el arte, dijo, comenzó de manera inesperada, al querer embellecer las paredes de su casa en México. Aunque inicialmente pintaba por placer, su conexión con el arte y la poesía la llevó a explorar y desarrollar un estilo propio. Salvo su primera obra que tomó por inspiración Mujeres de Argel (1955), de Pablo Picasso, y que ejecutó al óleo, el resto de su obra es creada con acrílico.
En Los vientos del sur, Imene Khelifi ofrece un recorrido por los paisajes, la música y la vida de su país, caso de una pintura que retoma las tardes en que se toca el imzad; o las series Azul y Rojo, inspiradas en la realidad de los “haraga”, los indocumentados que cruzan el Mediterráneo, y las franjas color carmesí de la tienda del sabio beduino Sidi Nail.
La inauguración de la muestra fue presidida por la directora de Exposiciones del INAH, Alejandra Barajas Moreno, en representación del titular de la institución, Diego Prieto Hernández; y contó con la presencia de los embajadores de Palestina, la República Árabe Saharaui Democrática, Nicaragua, Sudáfrica y Cuba: Mohamed Saadat, Mujtar Leboihi Emboiric, Juan Carlos Gutiérrez Madrigal, Beryl Rose Sisulu y Marcos Fermín Rodríguez Costa, respectivamente.