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Emerge sitio prehispánico en la huasteca hidalguense

Reforma | 27/06/2024 | 14:43

Vestigios arqueológicos de un asentamiento que habría sido ocupado hacia el periodo Posclásico (900-1521 d.C.), cuando el señorío de Metztitlán dominaba la región, han sido revelados en la comunidad de Tecacahuaco, en la huasteca hidalguense.
 
 El lugar, hallado en abril pasado por un vecino del barrio de Tlamaya que buscaba ampliar su potrero, tenía fama de ser un sitio sagrado al que acudían curanderos tradicionales a dejar ofrendas y hacer pedimentos de sanación, según cuentan los lugareños.
 
 Tras el reporte del descubrimiento realizado en mayo, el Centro INAH Hidalgo ha realizado tres visitas de campo para indagar las características del asentamiento; en la exploración más reciente, el pasado 15 de junio, registraron un basamento piramidal de planta circular, de 3.5 metros de altura, y otros vestigios arquitectónicos cercanos, entre ellos un juego de pelota -aún cubierto por la vegetación-, de aproximadamente 18 metros de largo.
 
 "Iniciamos el trabajo de fotogrametría y análisis que permitirán documentar las características de los edificios en cédulas de la Dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos, para así darle certeza e identidad a esta área de monumentos", explicó Osvaldo José Sterpone, titular de la representación estatal del INAH, de acuerdo con un comunicado de la dependencia.
 
 Entre los rasgos del edificio prehispánico destacan una escalinata bien preservada, flanqueada por dos alfardas, una cubierta de piedra en posición de 'V', restos de un aplanado de barro y evidencias de que se trata, en realidad, de la subestructura de una construcción mayor, la cual habría alcanzado 15 metros de diámetro en su base, refiere la información del INAH.
 
 Aunque todavía no se determina por completo la fecha de ocupación del sitio, fragmentos de obsidiana recolectados en la superficie de la estructura indicarían una ocupación hacia el periodo Posclásico (900-1521 d.C.), con base en la literatura arqueológica que refiere la identificación de yacimientos de ese material en lugares cercanos a Tecacahuaco, como el actual municipio de Zacualtipán.
 
 Sterpone explica que, si bien en la Huasteca hidalguense hay ocupaciones previas, la posibilidad de que el basamento corresponda a esa época implicaría que Tecacahuaco fue un asentamiento bajo el control del señorío de Metztitlán, hegemónico en la región durante este periodo.
 
Sitio de culto
 A raíz del hallazgo, pobladores de Tecacahuaco han indagado entre las personas mayores de la comunidad las historias que se saben del sitio patrimonial.
 
 Entre ellas, la de un sacerdote que hace muchos años ordenó destruir unos ídolos de piedra y, también, de los curanderos que, hasta hace algunas décadas, acudían a lo que entonces era un lomerío para realizar pedimentos de curación.
 
 Cuando alguien enfermaba, narran, el curandero y la persona asistían al sitio para realizar una ofrenda de aguardiente, pan o zacahuil (tamal de gran tamaño, hecho con masa de maíz y tradicional en la Huasteca hidalguense); todo en una hibridación del culto católico realizado en sitios sagrados precolombinos.
 
 Los pobladores de Tecacahuaco han iniciado gestiones con las autoridades locales y federales para contribuir al cuidado del monumento y para que este se preserve.