El estrés financiero bajo el que viven cuatro de cada 10 mexicanos les ha provocado enfermedades y malestares físicos como colitis, ansiedad, hipertensión, entre otros padecimientos, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al presentar la primera Encuesta Nacional Sobre Salud Financiera (Ensafi) 2023, el organismo reveló que otros malestares a causa del estrés financiero son ansiedad, tristeza, frustración e irritabilidad, los cuales son más comunes en las mujeres que los hombres. Además, tres de cada 10 mexicanos reportó problemas de sueño y alimentación, mientras que uno de cada 10 tuvo conflictos en su entorno social por la preocupación de pagar una deuda o tener ingresos mínimos para costear su vida cotidiana.
De acuerdo con el Inegi, la mayor preocupación de los mexicanos es no tener dinero ante gastos inesperados, pagos de alimentación y aquellos relacionados a la educación, como colegiaturas, materiales, entre otros.
En una menor proporción, otra inquietud es tener una deuda con el banco, amigos o familiares, al igual que la falta de dinero para entretenimiento o emprender un negocio.
Sin embargo, para tres de cada 10 personas la principal meta financiera es adquirir o terminar de pagar una casa, al igual que dar estudios a sus hijos. Cerca de dos de cada 10 mexicanos indicó que su meta financiera simplemente es comenzar a ahorrar o remodelar su casa.
La Ensafi también demostró que 45.9 por ciento de la población dijo que casi nunca o nunca le sobra dinero al final del mes, mientras que 34.6 por ciento expresó tener poca o ninguna capacidad para hacer frente a gastos inesperados.
Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público, destacó que esta encuesta es un instrumento para tener una mayor educación financiera y plantea el camino de políticas públicas para la siguiente administración.
“En la medida en que mejoremos los ingresos de las familias, así como una mayor educación financiera, esto nos va a ayudar a optimizar el uso de estos recursos y reducir el estrés financiero, el cual es un objetivo de bienestar”, comentó.
La encuesta agregó que en cuestión de género, 62.5 por ciento de las mexicanas sufrió una mayor preocupación por sus finanzas, mientras que en el caso de los hombres la proporción fue de 56 por ciento.
“El estrés financiero afecta más a las mujeres que a los hombres, presiona más a los jóvenes que a las personas mayores, y causa en 35 de cada 100 personas alguna afectación fisiológica y psicológica”, comentó Graciela Márquez Colín, presidenta del Inegi.
Leticia Armenta, doctora en Economía y profesora investigadora del Tecnológico de Monterrey, mencionó en entrevista que este fenómeno puede atribuirse a la distribución tradicional de roles en la familia, donde las mujeres mexicanas suelen manejar la economía del hogar.
“La cultura y la manera en que la sociedad asigna responsabilidades económicas a las mujeres las obliga a estar más atentas a los recursos, lo que puede generar ese estrés”, explicó.
La Ensafi también indicó que entre las principales dificultades de las mujeres para cumplir metas financieras están la falta de ahorro, pocas oportunidades laborales y el pago de deudas pendientes.
Armenta agregó que también la desigualdad salarial juega un papel crucial, ya que las mujeres tienden a ganar menos que los hombres por el mismo trabajo, lo que dificulta su capacidad para cumplir con todas las responsabilidades financieras.
“El ahorro es algo que puede solucionar muchos imprevistos en el futuro, pero las mujeres, al estar en el día a día para resolver no solo sus necesidades, sino de su grupo que las acompañan, tienen menos oportunidad de enfocarse en ello”, agregó.