Perder tu trabajo puede ser estresante y frustrante, y esas emociones pueden llevarte a tomar decisiones que no son tan buenas y que pueden retrasar el proceso de conseguir algo nuevo y que se ajuste a lo que necesitas.
Así que no hay que dejar que el pánico tome el control, hay que tomar un momento para pensar, para analizar qué es lo que quieres o debes hacer, cuáles son tus objetivos y qué es lo que necesitas hacer para aprovechar el tiempo y encontrar buenas oportunidades. No necesitas encontrar un nuevo trabajo justo después de ser despedido o de renunciar, puedes pensar un poco, reorganizar tus ideas y esperar un poco para tomar mejores decisiones.
De acuerdo con el artículo What to Do After Being Laid Off de Harvard Business Review, comenzar a actuar rápidamente no es la mejor estrategia para el éxito y recomiendan tomar al menos 24 horas para pensar las cosas e identificar tus siguientes estrategias.
Hay que empezar tomando un momento para procesar el despido y poder superarlo con éxito, y después hay que empezar a actuar.
Perder tu trabajo: 5 cosas que debes hacer después, según Harvard
Reconfigura tu forma de pensar
El primer paso, de acuerdo con HBR, es cambiar tu mentalidad alrededor del despido. Tienes que entender que ser despedido no significa que tus habilidades no sirvan o que no tengas nada bueno para ofrecer, más bien puede tener que ver con una mala organización, con estar en un lugar que no es correcto para ti o con la necesidad de desarrollar un poco más o de encontrar algo que se ajuste mejor a lo que quieres hacer.
Es importante no tener una actitud de derrota, así que debes hacer lo que sea para mejorar tu estado mental y tener una actitud más positiva y constructiva, y para trabajar en ti mismo, qué es lo que te va a ayudar a llevar mejor el proceso de búsqueda.
Escribe tus logros
Es importante también que hagas un análisis de las cosas que lograste, las cosas de las que te sientes orgulloso, tus progresos y crecimientos en el trabajo en el que estuviste, mencionando el contexto, lo que hiciste, los resultados conseguidos y lo que aprendiste en el proceso.
Esto puede ayudarte a entender cuáles son tus fortalezas y principales habilidades que puedes ofrecer, además de que pueden ser elementos para poner en tu CV y volverlo más atractivo para tus potenciales empleadores.
Identifica qué quiere
No hay que ponerse a mandar CVs a todos lados, pensando que así algo “va a pegar”. Antes de aplicar a nuevos trabajos, lo que necesitas es tener mucha claridad sobre lo que quieres hacer, el tipo de trabajo que quieres realizar, lo que es importante o no negociable, e incluso dónde te gustaría trabajar (pensando en tipos de empresas o hasta lugares).
Cuando tienes claridad sobre esto, entonces el proceso de búsqueda puede ser más fácil y más claro, y enfocas tu energía y esfuerzos en cosas que realmente se apegan a lo que quieres.
Crea un cronograma para la búsqueda
De acuerdo con HBR, esto consiste en tener horarios y calendarios, donde puedas determinar cuánto tiempo del día vas a determinar para buscar nuevas oportunidades o para desarrollar otros intereses y habilidades que puedan convertirte en un candidato más atractivo.
La idea es que, al tener un calendario, puedas ser más organizado con tu tiempo y evites que pase demasiado sin que hagas nada para conseguir algo o para tomar una decisión sobre tu futuro, pero también es para que el tema de buscar trabajo o posibilidades no se convierta en lo único que hagas.
Busca trabajos que te parezcan interesantes
HBR recomienda que busques opciones, pero que no apliques a ellas en cuanto las encuentres. Lo que hay que hacer es buscar opciones que te parezcan interesantes y buenas para ti, pero tomando un poco de tiempo para leer las ofertas completamente, para analizarlas y para ajustar tu CV en caso de ser necesario, pero también para comparar opciones y lograr encontrar las que tengan más elementos que te gusten.