Sábado 29 de Junio de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.
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Entrevistas con juece(a)s de distrito ¿qué opinan de la reforma judicial?

Agencia Reforma | 25/06/2024 | 10:11

CASO 1: JUEZA DEL CENTRO DEL PAÍSJMR:
 
Gracias. La idea de esta charla es entender un poco como formaste tu carrera y tus impresiones y preocupaciones de la reforma judicial. ¿Me puedes platicar de tu carrera? ¿Estudiaste Derecho?
 
 JUEZA: Sí, estudié en la Facultad de Derecho. Y desde que empecé mis estudios ya tenía miras de hacer carrera judicial, específicamente en el Poder Judicial de la Federación. En aquella época, los juzgados de distrito en el estado todavía eran de materia mixta, que quiere decir que veían de todas las materias, no había especialización.
 
 Empecé en el 2001 y me gradué en el 2006. Entré directo a la carrera y al mismo tiempo como meritoria en el Poder Judicial Federal. Meritorios en el lenguaje abogadil, por así decirlo, son practicantes sin contrato, sin sueldo, sin ningún tipo de prestación.
 
 Empecé en un juzgado mixto. Yo entré ahí porque mi hermano mayor, es abogado, él ya me decía que si quería yo aprender realmente tenía que irme a un juzgado mixto de distrito porque veías amparo en todas las materias. Así como te podía llegar un amparo en materia civil, al día siguiente te llega uno familiar, al día siguiente uno penal, al día siguiente uno fiscal. Y así estabas siempre conociendo todas las materias.
 
 Entonces, hice mis prácticas y desde entonces, de hecho desde la reforma constitucional del presidente Zedillo, fue cuando se reestructuró totalmente la Suprema Corte, se creó con la integración que tiene, y se estableció con más formalidad el sistema de carrera judicial. Es decir, escalar puestos por mérito y con base en exámenes y concursos de oposición.
 
 Entonces, desde mi juventud, desde casi casi mi adolescencia, yo sabía que el Poder Judicial Federal era una institución en la que podía hacer un plan de vida. Donde dependiendo de mi esfuerzo, de mi estudio y de mi constancia, iba a poder ascender en los puestos de la carrera judicial. No, no, no, precisamente por...
 
 JMR: ¿Por a quién conoces?
 
 JUEZA: Por políticos. Exactamente. Exactamente. Así es. Entonces, esa fue mi visión desde que yo comencé hace ya 22 años. Tenía 17 años en aquella época, este año cumplo 40.
 
 Y bueno, estudiando la carrera, después de 4 años de trabajar como meritoria, fue cuando logré obtener una plaza de oficial, que es la base, el inicio de una carrera judicial. Era un puesto operativo, meramente.
 
 Entonces, ya cuando cumplí, cuando me titulé, terminé mi carrera y cumplí tres años de oficial, que era el requisito legal en aquel entonces, pude presentar mi examen para ser secretaria de juzgado.
 
 Entonces, afortunadamente lo pasé y en el tribunal donde estaba trabajando fui designada como secretaria. Desde entonces, siempre mi visión, mi objetivo, prácticamente desde que entré como meritoria era ser jueza de distrito.
 
 Yo siempre tuve este objetivo en mente, y como te digo, y reitero mucho, ese era mi plan de vida desde que era yo adolescente.
 
 Entonces, pasados los años, cumplo la edad reglamentaria, que son 30 años, y la antigüedad como secretaria, que eran 5. Logré, cuando yo cumplí 30 años, yo ya tenía 6 años como secretaria.
 
 Entonces, ya cumplí los requisitos para presentar mi examen de jueza de distrito. Y en aquella época, para no hacer en los concursos de 2015, de 2000 personas pasamos aproximadamente 120 nada más.
 
 Yo tuve evaluación, fue muy competido, yo salí con un promedio final de 92 y cacho, y fui el lugar 18 de 20 en mi ciudad. Fue un concurso de, ahora sí, de muy alto nivel, un concurso de excelencia, donde las más altas calificaciones fueron de 96 y las más bajas de 91. O sea, esos fueron los estándares para lograr acceder al cargo de juez de distrito.
 
 Pasé en diciembre del 2015, salió la lista de vencedores, y en abril del 2016 me dieron mi primera adscripción, que es al punto que iba. Cuando uno decide hacer carrera judicial, y como te comento, este plan de vida, ya sabes que tarde o temprano vas a salir de tu ciudad.
 
 No tengo la estadística exacta, pero con experiencia propia, amigos, conocidos, etc., yo creo que el 70-80% de personas nos hemos mudado varias veces. Es por así decirlo, uno de los sacrificios que hacemos para emprender esta carrera.
 
 Mi primera adscripción fue a 500 kilómetros de donde laboraba.
 
 Me tocó llegar a un juzgado inclusive con procesos penales federales. O sea, yo veía procesos penales federales, procesos y juicios civiles federales, y juicios de amparo en todas las materias. Yo estuve en esa ciudad desde abril del 16 hasta diciembre del 19. Estuve tramitando y resolviendo alrededor de 1700 asuntos por año.
 
 A los 8 meses aproximadamente de que me fui, ya vi condiciones suficientes para que mi familia se fuera conmigo y estuvieran seguros. El problema que yo tuve, no problema, sino la circunstancia que me tocó vivir fue que, cuando yo llego a ocupar el cargo, tenían días apenas de haber detenido y consignado al juzgado al jefe de plaza del cártel dominante en la ciudad.
 
 Entonces yo llegué a procesarlo, y pues sí tuve algunas situaciones de amenazas y otro tipo de presiones externas. Entonces cuando recién llegué a los 15 días ya me habían amenazado por primera vez.
 
 Para el 2019 fue cuando el ministro Luis María Aguilar anuncia un concurso especializado para juezas. Tuve la suerte de poder hacer un enroque para venirme a mi puesto actual, en una ciudad que está apenas a 80 kilómetros de donde soy originaria.
 
 Aquí estoy en un juzgado auxiliar, que se dedica a ayudar a abatir el rezago de los resultados ordinarios. A mí me mandan expedientes que ya están integrados para dedicar sentencia en armas. Entonces me exigen un número fijo por mes. Porque se supone que los centros auxiliares del Poder Judicial Federal están precisamente para abatir el rezago en los demás órganos que desde la pandemia se dispararon.
 
 JMR: Déjame preguntarte otra cosa. Me queda muy claro el esfuerzo y lo que tú dices, el plan de vida y todo lo que me cuentas es muy ilustrativo. Desde el punto de vista salarial, ¿cómo se da la progresión? ¿Es el mismo salario en cualquier lado? ¿O es por antigüedad? ¿También hay exámenes para salario? ¿Cómo funciona esa parte?
 
 JUEZA: No, no, no. Hay varios aspectos ahí que varían, pero son variaciones ínfimas. O sea, realmente no hacen mucha diferencia. El salario base es el mismo para todos los jueces. Todos los jueces tienen exactamente...
 
 JMR: ¿Cuál es ese salario base?
 
 JUEZA: El salario base el cual cotizamos en el ISSSTE son $20,000 pesos mensuales, pero tenemos prestaciones, sobre toda una que se llama compensación garantizada que es muchísimo más y es cuando ya sube aproximadamente a los mismos niveles del presidente de la República, de $120,000 pesos mensuales aproximadamente.
 
 JMR: O sea, vamos a decir que se trata de un proyecto de vida que te da la posibilidad de vivir bien. No eres un director general de Alfa, pero es un buen salario. Estos 1,700 jueces que quieren correr, ganan todos 120,000 pesos y los magistrados me imagino que ganan más.
 
 JUEZA: Los magistrados si ganan un 5% más realmente.
 
 JMR: No es demasiado. Ok, perfecto. Pero vamos a decir, los jueces tienen un buen nivel económico. La historia que me estás contando se va a repetir. Yo no sé si esos 1,700 exista un 5% que obtuvo su nombramiento por contactos, pero la gran parte de esos jueces tienen historias como la tuya. ¿Es correcto esto?
 
 JUEZA: Si porque desde 1994 todos los jueces y todos los magistrados llegaron al cargo por carrera judicial y exámenes de oposición. Debe de haber todavía magistrados que se hicieron jueces cuando los designaban directamente la Suprema Corte antes del 94. Pero para hacerse magistrados ya tuvieron que entrar a las convocatorias y a los exámenes de oposición, donde siempre pasan apenas el 1 o 2%.
 
 JMR: Digamos que el hacerte magistrado no necesariamente es por el salario, es por el prestigio, pero no necesariamente es por el salario por que no es tanta la diferencia
 
 JUEZA: Así es, si, en mi concepto son totalmente otros planes a ser magistrado, la dinámica de un tribunal colegiado es muy diferente. En un juzgado de distrito recibes demandas todos los días, tienes casos urgentes, haces guardias.
 
 JMR. Ah, ya entendí, el magistrado la tiene más tranquila, pues
 
 JUEZA: Es un ritmo distinto. Ellos lo que hacen es ver los recursos que proceden contra las determinaciones de los jueces y los amparos directos, ¿Cuándo procede un amparo directo? Contra sentencias definitivas de otros tribunales.
 
 JMR: El juez de distrito es más friega, ¿verdad?
 
 JUEZA: Es mucho, es trabajo más intenso, es más talacha, por así decirlo.
 
 JMR: Por ejemplo, ¿a ti te interesaría eventualmente ser magistrada?
 
 JUEZA: En este momento no, eventualmente sí. Yo creo que en unos 5 años más.
 
 JMR: Para diciembre del próximo año pudiera ser que ya no tengas chamba. ¿Qué va pasar ahí? ¿Tú que estás pensando? Pues ni modo que digas: ahí se acabó. O podría haber una medida donde los jueces digan, sabes que, pues de una vez. De una vez, huelga general. ¿Están viendo esta posibilidad? ¿O que pueden hacer?
 
 JUEZA: Si, mira ahí es un tema si me parece sensible. Todavía estamos en un poco de incertidumbre. Eh, digo, se maneja ya como si fuera un hecho consumado, la súper mayoría en las cámaras de congreso. El INE no ha distribuido las plazas de diputaciones plurinominales, todo parece indicar que al menos en diputados si tienen la mayoría calificada, en senadores se quedan cortos por dos o tres senadores, lo cual a mí me parece un bloque de contención débil.
 
 No hemos tomado por así decirlo una decisión ya una estrategia fija, porque todavía hay cierto rango.
 
 JMR: Oye cuando dices no hemos tomado, ¿hay algún sindicato, hay alguna asociación, hay alguna de gremial, o es una cuestión que cada juez tiene que decidir?
 
 JUEZA: Hay una asociación nacional de jueces y magistrados donde estamos inscritos la mayoría, más de la mitad. No tengo el número exacto pero creo que si somos el 60 o 70%.
 
 Han convocado a reuniones, han convocado sobre todo a reuniones extraordinarias, pues para ver precisamente cuales podrían ser los pasos a seguir. Algunos hablan por ejemplo, no se ha discutido ya como un hecho inminente, pero si se ha tocado el tema de paro de labores, que yo veo honestamente muy difícil.
 
 Se ha tocado también fortalecer las negociaciones en su caso de proponer una especie de contra reforma, se ha comentado la posibilidad de acudir a una defensa internacional. Sin embargo mientras no esté definido realmente la integración del Congreso, pues no, yo personalmente dudo que avance en estos días inmediatos una propuesta ya contundente, porque todavía estamos a la expectativa.
 
 JMR: Después de su campaña presidencial, donde López Obrador engañó a muchos, todo lo que ha dicho, lo cumple o lo intenta cumplir. La única duda que me queda a mí es que se atrevan a aplicar la reforma a todo el poder judicial federal. En Bolivia solo lo aplicaron a 36 ministros y aquí quieren hacerlo con 1,700 ministros, magistrados y jueces de distrito. Es una barbaridad
 
 JUEZA: De hecho, económica y operativamente si va implicar la destrucción del Poder Judicial.
 
 La curva de aprendizaje para los nuevos jueces va a ser catastrófica. Yo creo que si ahorita tenemos juzgados con rezagos de dictar sentencia de un año y medio, con esto se va al doble o al triple. Todo lo que estamos tramitando ahorita, si se va a la reforma, yo creo que no se resuelva hasta el 2030, si bien nos va. Sería una operatividad muy complicada.
 
 JMR: Y lo peor es que luego podrían seguir con los jueces estatales...
 
 JUEZA: De hecho en la reforma, que tiene 140 páginas si existe la propuesta de replicar este esquema en los Estados. De hecho no sé si has sabido que en algunos lados ya empezaron a ver renuncias
 
 JMR: Efectivamente, sabemos que es porque quieren agarrar la pensión, porque dicen "yo no sé qué va pasar después". Verdad, "mejor agarro la pensión ahorita"
 
 JUEZA: Así es, a nivel federal, eso también está pasando.
 
 JMR: Con esto concluyo mis preguntas. Tú me dijiste ahorita que empezamos la conversación dijiste, era mi plan de vida. Entonces, que le dirías tú al gobierno de una joven de 17 años que dijo con la ilusión y todo lo que dijo, voy a hacer esto, mi plan de vida, por mis propios méritos, ¿qué les dirías a los que están pensando dinamitar todo eso que te costó tanto trabajo?
 
 JUEZA: Nosotros por disposición constitucional no podemos recibir ningún otro salario que se entienda como relación subordinada, como trabajo, no podemos ser trabajadores de nadie.
 
 De hecho tu podrás ver casi todos los jueces damos clases, yo he dado clases, cursos, conferencias en la escuela judicial y nosotros no podemos cobrar, porque tenemos prohibición de salarios, e inclusive por disposición también constitucional tenemos dos años de veda laboral, por así decirlo, cuando concluimos nuestro cargo.
 
 Los siguientes dos años no podemos aparecer en la adjudicatura federal como tenía antes, por ejemplo. Eso se entiende originado en una especie de cláusula para evitar abuso de tu conocimiento de la información que tengas de tus relaciones, no sé yo que haya fundado esa disposición pero ahí están.
 
 Entonces nos estamos enfrentando a la conclusión inmediata de nuestras labores la propia reforma constitucional prevé que no hay indemnización. Y a parte tenemos la prohibición constitucional de trabajar dos años, hasta donde entiendo, no se ha propuesto eliminar.
 
 Entonces nos dejan literalmente haciendo a un lado el orden público de la función judicial, nos dejan literalmente como un trabajador despedido sin ninguna prestación e incluso con prohibiciones para trabajar. Puede ser desde el punto de vista moral, puede ser injusto desde el punto de vista constitucional es, como bien decías, es una auténtica barbaridad, porque todos los jueces por la naturaleza de la función tenemos dos garantías de independencia judicial, la inamovilidad y la reutilidad de salario.
 
 La inmovilidad es precisamente no son puestos políticos, no son puestos temporales son puestos de carrera, de carrera judicial, y pues en esa lógica, me regreso al principio, es un plan de vida la carrera judicial, nos están, pretenden, dejarnos sin trabajos, sin actividades de trabajar de forma directa con lo que hemos venido haciendo toda la vida y a parte que van contra el orden constitucional que es algo que cualquier persona con sentido común le parecería injusto.
 
 
CASO 2: JUEZ DEL NOROESTE DEL PAÍSJMR:
 
¿Me podrías platicar cómo llegaste a ser juez de distrito federal?
 
 Yo entré al Poder Judicial en agosto de 1998. Estaba en el tercer semestre de la carrera, de la licenciatura. Entré por una cuestión meramente circunstancial, porque en mi familia yo no tengo abogados. Yo vengo de una familia de puros maestros.
 
 Entonces, resulta que en una reunión de maestros, mi mamá se encuentra con un compañero de ella de generación. Y le pregunta por mí. Mi mamá le platica que estudio derecho. Y le dice, pues yo tengo un hermano que es abogado, que es magistrado.
 
 Entonces, pues ya fui con el magistrado que me pidió que regresara cuando iniciara de nuevo las clases. Entrando al tercer semestre, primer día de escuela, fue el primer día que me presenté al Poder Judicial como meritoria. En aquel entonces existía esta figura estudiantes de Derecho que íbamos al Poder Judicial y no nos pagaban. Trabajábamos como cualquier oficial, nos iban enseñando y no recibíamos ningún tipo de remuneración.
 
 Ahora sí que pagando porque nos recibieran, porque ahora sí que tú invertías tu tiempo, tu gasolina, tu transporte público. Y entonces, pues empecé así.
 
 Por circunstancias de un embarazo de una persona, en unos meses pude acceder a una plaza de Oficial Judicial SEJU, que era el primer intento para digitalizar las carpetas en el poder judicial federal.
 
 Esa fue mi primera incorporación en un tribunal. Ahí entonces yo todos los días entraba a las 8 y media y trabajaba hasta las 2 y media de la tarde. Luego agarraba el camión y me iba a la Facultad de Derecho porque mis clases empezaban a las 4 de la tarde. Y tenía clases de 4 a 10 de la noche. Y a las 10 de la noche pues dependía. Si tenía trabajo, me regresaba al tribunal. Y si no, pues ya me iba a mi casa a estudiar.
 
 Y así me aventé toda la carrera.
 
 JMR: ¿En qué año te titulaste?
 
 JUEZ: Me titulé en el 2000. Mis cédulas de 2001.
 
 JMR: ¿Y luego? ¿Te quedaste de trabajar en el juzgado?
 
 JUEZ: No. La verdad es que yo quería estudiar la maestría y me mudé lejos de casa (no pongo la ciudad para proteger al juzgador).
 
 Llegúe en febrero del 2001 a estudiar la maestría. Tenía 21 años.
 
 El magistrado con el que trabajaba en mi ciudad tenía un conocido y me recomendó. Me recibieron otra vez de meritorio. Entonces pues me fui con mis ahorros de oficial.
 
 Vivía en una casa de asistencia y entonces en la mañana estaba de meritorio en un colegiado de materia penal y en las tardes estaba estudiando la maestría. Así me eché más o menos unos 4 o 5 meses hasta que se presentó una oportunidad de entrar a un juzgado de distrito en materia civil como oficial.
 
 Pero resulta que justo en ese inter, se cambiaron las reglas. Originalmente, todavía en ese tiempo, te estoy hablando del año 2000, cada titular cada juez hacía un examen un examen que hacía una publicación en la puerta del juzgado para todos los interesados que quisieran acudir a los exámenes.
 
 Pero en ese inter, la Escuela Judicial, antes Instituto de la Judicatura, homologó el sistema de exámenes. Entonces las convocatorias comenzaron a ser públicas para todo el personal. Digamos que ahí empezó a pulirse un poquito la carrera judicial.
 
 Y entonces acababan las convocatorias y tú tenías que ir a la Ciudad de México a presentar un examen único. Salían las convocatorias para todos quienes cumplían los requisitos y entonces tenías que ir a Ciudad de México para presentar el examen.
 
 JMR: ¿Y para qué concursaste?
 
 JUEZ: Actuario.
 
 Entonces ya no podías tú ocupar ninguna plaza de actuario si no tenías aprobado ese examen. Y yo había ido a México y había pasado el examen, tenía digamos la acreditación de ese examen. Y el juez me dice, aquí nadie tiene ese examen, no te interesa mejor de actuario.
 
 Porque ya el juez no podía designar libremente. Desde el 2000 ya los jueces no tenían las facultades de designar libremente al personal. Tenían necesariamente que acudir a quienes ya hubieren pasado los exámenes. Es decir, tenemos 24 años perfeccionando la carrera judicial. Entonces yo entré como actuaria.
 
 JMR: Y eso lo hiciste mientras estudiabas tu maestría
 
 JUEZ: Sí, mientras estaba estudiando la maestría. Ganando de actuaria, ya tenía mejores ingresos incluso para pagarme la escuela.
 
 Estudiaba los viernes y sábados y de lunes a viernes trabajaba.
 
 JMR: ¿Cuándo saliste de la maestría?
 
 JUEZ: En 2003, fueron dos años.
 
 JMR: ¿Y te quedaste a vivir en esa ciudad después?
 
 JUEZ: Exactamente. Hasta 2006. De hecho, un año después de que me hacen actuaria, presento el examen de secretario y paso. Se abre una primera oportunidad por una incapacidad por maternidad y entro de secretario en 2003.
 
 JMR: ¿Y te quedaste hasta el 2006?
 
 JUEZ: Sí, hasta el 2006, cuando me regreso a mi ciudad de origen, como secretario a un juzgado mixto. La verdad es que llegó un punto en el que extrañaba estar tan lejos y con muchísimo trabajo porque eran muy pocos juzgados de distrito en materia civil en el estado donde trabajaba. O sea, teníamos una carga de trabajo espantosa. O sea, yo realmente dormía cuatro o cinco horas diarias.
 
 JMR: Estabas en friega para poder progresar, pues. Y te regresas a tu terruño
 
 JUEZ: Sí, estuve de 2006 al 2008 en un juzgado de distrito mixto, donde ves todas las materias. Civil, penal, administrativo. Lo ves en amparo y en ese momento era antes de la reforma al sistema penal acusatorio. Entonces, todos los procedimientos seguían las reglas del juicio penal anterior, todo era escrito.
 
 JMR: ¿Y luego ya después ya pudiste saltar a juez?
 
 JUEZ: No. En 2008 se me presentó una oportunidad con un magistrado en una gran ciudad muy lejos de donde vivía. Me dijo que tenía una vacante y entonces invita a varios a ir a presentar un examen de proyecto, porque aunque tú tuvieras la categoría de secretario había magistrados que hacían un examen interno para ver cómo proyectabas. Para qué le demostradas que podías hacer una sentencia.
 
 Entonces yo me mudo, hago ese examen, el magistrado me habla y me invita y entro a trabajar en un tribunal colegiado de circuito de materia administrativa.
 
 JMR: O sea, haz de cuenta que eras un secretario más picudo
 
 JUEZ: Exactamente, sí. Porque aparte, la verdad es que en esa ciudad el nivel de litigio es mucho más complicado. Los asuntos son mucho más complicados. Son muy técnicos, tienen otro nivel de competencia.
 
 JMR: Okay, ¿cuánto tiempo estuviste ahí?
 
 JUEZ: Hasta el 2012, para esto ya me casé y tuvimos nuestro primer hijo. Mi esposa quería regresar a su ciudad natal. Y resulta que me pude mover a un nuevo tribunal colegiado que abrieron ahí en materia administrativa y de trabajo.
 
 JMR: Imagino que ya viene el último paso, ¿o todavía hay otro?
 
 JUEZ: No. En el verano del 2019 sale una convocatoria para examen para juez de un nuevo tribunal que se iba a abrir en la ciudad. Y me inscribo en y resulto vencedor.
 
 JMR: ¿Cuántos aplicaron y cuántos pasaron?
 
 JUEZ: Fuimos alrededor de 2 mil con más de cinco años de carrera judicial. En la primera ronda solamente pasamos 50. Y en la segunda ronda quedaron 25 jueces.
 
 JMR: Toda tu carrera es un enorme proceso de filtración, de selección de los mejores elementos. Y ahora lo quieren sustituir por una elección
 
 JUEZ: Claro, por supuesto. De hecho te voy a decir una cosa. Los procesos de selección que se siguen en el Poder Judicial (22:46) de la Federación siempre tienen observadores.
 
 Por ejemplo, en el examen que yo tuve, te platico, empieza la convocatoria en el mes de junio. Sale la convocatoria, nos inscribimos y nos tenemos que presentar los primeros días de agosto al primer examen. El primer examen es el que se conoce como filtro, y es un examen de opción múltiple. Pasan los primeros 50 lugares que sacan arriba de 85. Esos pasan a la siguiente ronda.
 
 Ahí es borrón y cuenta nueva.
 
 El examen verdadero empieza ahí que es el examen del proyecto que vale 45%, el examen oral que vale otro 40% y los factores de desempeño que valen un 10%.
 
 Los factores de desempeño son grados escolares, maestrías, especialidades, doctorados, diplomados, clases que hubieses impartido, porque te califican también si fuiste docente, si tomaste un cursito sencillo, si tomaste cursos, todo eso. ¿Cuántos años tienes de carrera (23:58) judicial? Te lo toman en cuenta.
 
 ¿Cuánto tiempo estuviste secretario de juzgado? ¿Cuánto de colegiado? ¿Cuánto en la corte? ¿Cuánto tiempo estuviste en cada uno de los escalafones de la carrera judicial? Te lo toman en cuenta.
 
 Te verifican si tuviste problemas de responsabilidad administrativa, si tuviste algún tipo de sanción para restarte puntos. O sea, revisan toda tu currículum, toda tu historia.
 
 JMR: ¿Quién hace todo esto?
 
 JUEZ: La Comisión de Carrera Judicial, que depende del Consejo de la Judicatura Federal. Las comisiones dentro del Consejo de la Judicatura se integran por 3 consejeros y por los secretarios que ellos designen.
 
 Entonces, ellos son los que evalúan con los secretarios técnicos todo el historial de cada uno de los participantes. Entonces, te digo, el proyecto es una computadora que no tiene absolutamente nada, copias de un expediente al azar que selecciona la Comisión de Carrera y que son súper, súper secretos para eso.
 
 Si sacan como una especie de solicitud la Escuela Judicial a todos los jueces que manden expedientes que puedan resultar relevantes, que puedan resultar importantes y mandan, no sé, 200, 300 casos distintos y la Comisión de Carrera escoge uno de esos para verlo.
 
 Y no puedes tener absolutamente nada de ayuda. Hay un sistema de jurisprudencias, porque no te las vas a memorizar. Pero tienes que saber como aplicarlas, como usarlas.
 
 JMR: ¡Que bárbaro, es un proceso muy completo! ¿Y qué es lo que más temes de la reforma judicial que están proponiendo?
 
 JUEZ: Te agradezco infinitamente la entrevista, porque de verdad, ahorita es cuando más necesitamos que se den cuenta del importante riesgo. Porque créeme, con quien hables de los jueces de distrito de lo que menos estamos preocupados es de perder nuestro trabajo. Eso nos tiene, yo creo que a la mayoría, sin cuidado.
 
 Al final, todos somos profesionistas, todos somos estudiosos, todos somos dedicados y al final tendríamos que transformarnos en alguna otra cosa más. O sea, cambiar nuestras velas y dedicarnos a una actividad profesional distinta, con el dolor de nuestra alma de haber tenido un proyecto profesional en la Judicatura y no poderlo concretar, pero al final todos podríamos evolucionar.
 
 Entonces no es perder nuestro trabajo lo que nos preocupa. Lo que nos preocupa es precisamente porque conocemos la institución, conocemos lo que implica una carrera judicial, conocemos lo que implica hacer el trabajo de juzgador. Nos mortifica muchísimo que quien pueda llegar a enfrentar esos lugares y esta reforma se aprueba tal cual como está, no va a tener ni los conocimientos, ni la estrategia.
 
 Y quien más va a terminar afectado es la misma sociedad. Como siempre, quien va a terminar más afectado es quien menos recursos económicos tenga para contratar a un profesional del derecho.
 
 Al final va a impactar otra vez en quien menos tiene, y eso es lo más injusto de todo esto.CASO 3: JUEZ DEL BAJÍOJMR: ¿Me podrías platicar cómo llegaste a ser juez de distrito federal?
 
 JUEZ: Primero te comento que soy juez federal de distrito de un juzgado especializado en materia laboral. Nosotros literalmente vemos a las partes, esta parte de decir nosotros no somos jueces cercanos, no se aplica a nosotros, porque yo literalmente tengo que resolver en audiencia con la presencia de las partes y yo estando ahí.
 
 Pero sí, a diferencia con un juez de distrito de amparo, que va a revisar actos de autoridad propiamente, ellos nunca ven a las partes. Nosotros como jueces laborales, inclusive los penales, nosotros sí llevamos el proceso ordinario y vemos a las partes.
 
 JMR: Ok, ok, ok, ok. Bueno y ¿cómo llegaste tú? Entiendo que eres muy joven, ¿verdad?
 
 JUEZ: Sí, soy de los más jóvenes.
 
 JMR: Wow, platícame. Porque las otras dos entrevistas que realicé son distintas. De jueces que tardaron 11 y 20 años en llegar a ser titulares de juzgados
 
 JUEZ: Hace muchos años, bueno no tantos. Primero por supuesto estudié Derecho, y luego hice una maestría en el extranjero y ahora estoy realizando mi doctorado.
 
 Yo la verdad tengo cierta influencia de juzgadores porque mis padres y un abuelo fueron juzgadores. Crecí en una casa de jueces, yo traigo esta línea familiar, digamos. Mi mamá me dice, no te metas al Poder Judicial. Y yo, ¿por qué? No, mi hijita, pues es una carrera muy complicada, es un mundo de muchos hombres, hay mucho machismo, es complicado, hay mucho acoso, etcétera, etcétera.
 
 Pues bueno, yo le dije, no, es que yo sí quiero ser... o sea, yo quiero ser juzgadora del Poder Judicial. Eso yo lo tenía muy claro.
 
 JMR: ¿Cuándo terminaste tu carrera?
 
 JUEZ: Hace siete, ocho años. Pero el caso es que cuando yo estuve en la carrera, desde el primer día empecé a trabajar, bueno, no a trabajar, hacía prácticas en un tribunal de justicia federal en mi ciudad.
 
 Luego cuando ya necesitaba hacer mis prácticas profesionales para la carrera en la universidad me dijeron que tenía que cambiarme.
 
 Conocí a un magistrado que era coordinador en ese momento de algo. Y por azares del destino terminé trabajando con él, porque se le incapacitó una chica, literalmente yo lo vi un jueves o un lunes, y el martes me habla y me dice que se le incapacitó una chica. ¿Cómo ve? ¿Quiere venir a cubrir la vacante? Digo, no, pues sí.
 
 Entonces fui a cubrir la vacante, pero yo ya hacía sentencias, porque tenía tres años en el Tribunal Fiscal donde estaba antes. Ahí yo ocupé el puesto de oficial de juzgado. En ese momento se podía ser oficial sin ser licenciado en Derecho. Pero ya ahorita no. Pero bueno, yo estaba estudiando, y no existía ese impedimento, entonces yo era oficial. Sí proyectaba, pero no era oficial.
 
 Pasa la vida, termino la carrera, y me dan... hasta eso hice rápidos mis trámites, y cuando me entregan mi cédula, mi título, entonces yo ya podía acceder a un cargo diferente, porque ahora sí, ya cumplía todos los requisitos. Entonces, bueno, me pusieron de actuaria.
 
 Y entonces... Yo la verdad, tú vas a ser muy sincera, en ese momento hablé con el magistrado y le dije, ¿sabe qué? Yo le voy a decir que peco de desubicada. Soy muy desubicada. Aquí en Torreón me pierdo las caras, aunque está la vida de aquí, entonces, pues si usted me pone de actuaria, voy a tronarle el tribunal.
 
 JMR: ¿Qué hace un actuario?
 
 JUEZ: Un actuario lo que hace es, sale a notificar. Todas las notificaciones, a su cuenta, sale una resolución, y dicen: notifícale. Así se dice, pero es dale a conocer esto, a la parte, de manera personal.
 
 Entonces yo la verdad...
 
 JMR: Sí, entonces le dijiste, escogiste a la persona equivocada.
 
 JUEZ: Sí, correcto, yo puedo hacer muchas cosas, pero notificar no es mi fuerte. Bueno, y luego. Entonces me dice, mire, vamos a hacer algo. Éramos tres actuarios. Dice, ¿qué le parece si habla con sus compañeros? Se coordinan, que los otros dos salgan, y usted se queda a hacer la chamba aquí adentro del tribunal, de notificar las listas, y además, se va a aventar todos los cumplimientos de sentencia del tribunal. ¿Cómo ve? Digo, pues bueno, sí, está bien.
 
 Revisaba las listas y el cumplimiento. Bueno, la verdad no estuve mucho tiempo, estuve como unos dos meses, porque luego me fui a hacer la maestría. Entonces pedí permiso en al poder judicial para ausentarme. Se puede salir por cinco meses de sueldo hasta un año. Entonces yo pedí licencia, hice la mitad de mi maestría en línea y la mitad presencial.
 
 Era una maestría de un año, hice ocho meses en línea y cuatro presenciales. Entonces, pues ahí estaba medio en chino por el horario, porque allá era otro horario, pero bueno, lo hice.
 
 Entonces, terminó la maestría y el problema en el poder judicial realmente, ¿cuál era para mí en ese momento? Todos los exámenes para el siguiente puesto te pedían cierta antigüedad.
 
 Entonces, yo, como acababa de tener la cédula y el título, pues no los completaba nunca. Entonces, para ser Secretario, que era el siguiente puesto, pues tenía que tener, creo que como tres años o una cosa así de haber regresado o de servicios.
 
 Había dos caminos. El primer camino era hacer un curso de un año que todavía existe, bastante pesado, por cierto, hacer un examen de un año en el que al final de ese curso de un año que te dan todas las materias, te ponen un examen final. Sí, hay gente que no lo pasa y el curso, pues gracias. El otro camino era presentar un examen libre.
 
 O sea, si tú sentías que ya tenías la capacidad, podías ir a presentar un examen primero escrito con preguntas, 100 reactivos, tenías que sacar por lo menos 80 reacti