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Despiden a Max con mariachis, perrito baleado en la CDMX

El Heraldo | 14/06/2024 | 20:43

El último adiós del perrito Max, quien fue asesinado por un supuesto cirujano, estuvo acompañado de mariachis y vecinos de la colonia Moctezuma que lo solían apapachar, pues el canino era bien conocido en la zona en donde vivía. El caso de Max enterneció a la red, ahora recorre aún más la memoria colectiva al darse a conocer el considerado gesto que tuvieron las personas que le alegraron las tardes durante sus nueve años de vida. 
 
Su vida fue brutalmente interrumpida cuando recibió al menos seis balazos sin motivo aparente mientras se encontraba esperando a su dueño para que saliera de la papelería, un adolescente que lo rescató junto a su familia y lo recibió dentro de su hogar. 
 
De acuerdo con testigos, el animal fue cargado sobre una manta de propaganda política mientras se desangraba para poder trasladarlo a un veterinario. Aseguraron que durante el trayecto sufrió mucho y pese a los esfuerzos de los vecinos, perdió la vida por las seis heridas de bala que recibió mientras esperaba a su dueño. 
 
Dan el último adiós al perrito Max con mariachis
Las imágenes compartidas en las redes sociales muestran a numerosos vecinos presentes en la despedida de Max, quien se encuentra envuelto en cobijas recostado junto a un ramo de rosas, mientras los músicos amenizan su transición hacia el mundo de los muertos. Adultos, jóvenes y niños se dieron cita en el domicilio de la familia Martínez, que cuidó con cariño al perrito durante casi media década.
 
 
Activistas y vecinos han exigido llevar ante la justicia al asesino del perrito, esto luego de que no se le impusiera prisión preventiva. Sin embargo, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ratificó las medidas cautelares para que el agresor se aleje de la familia, así como de los lugares que frecuentan y de su domicilio. 
 
En la plataforma de X también circula la grabación de las cámaras de seguridad que captaron cuando el agresor se aproximó por la calle Norte 33 para desenfundar su arma y detonarla contra Max en reiteradas ocasiones, para posteriormente darse a la fuga. Con alaridos y lloriqueos, el canino se retuerce en el suelo mientras vecinos conmocionados por las detonaciones salen lentamente de sus hogares para descubrir lo que sucedió.