¿Por qué no votaron?

YA SE CONCLUYERON los procesos electorales y las autoridades quedaron definidas. Están integrados los ayuntamientos y la legislatura local. Los senadores de mayoría y de primera minoría, así como la diputación federal de mayoría. No hay conflictos poselectorales y los partidos políticos están en la etapa de digerir los resultados obtenidos y valorar la verdadera dimensión que tienen por los votos obtenidos. En lo general lo que queda es aceptar lo que la ciudadanía decidió y dejar que cada quien haga su labor. Sean del color que sean, cada uno de los electos debe coordinarse y sumar esfuerzos para que la administración pública cumpla sus objetivos. No hay de otra en una democracia. 

AQUÍ ESTÁ, Gerardo, con él jugaba en esta calle, vente Gerardo, que todos te vean. Gerardo, subió levantando los brazos para agradecer los aplausos de la concurrencia. Gerardo tiene un hermano, Beto, aquí jugábamos todos. Gerardo, asentía muy contento, pero me chingaban la pelota, agregó. Con risas y movimientos de brazos y cabeza, Gerardo, aceptó lo que su antiguo compañero de juegos dijo. Momentos antes, entre el público, Gerardo, un simpático personaje del barrio de Tlaxcala, había aplaudido y gritado porras a quien acababa de llegar a encabezar el acto. El gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, que había ido a inaugurar la pavimentación de la calle Azteca Norte, lo abrazo efusivo y platicó que jugaban en la calle y cuando su mamá le hablaba se metía a la casa, cuando salía, dijo, Gerardo y Beto ya no estaban, pero tampoco el balón. Gerardo, estaba contento por lo que el gobernador comentaba de ellos. Ahora yo te voy a dar un balón, le dijo, Gallardo. Después le prometió un Just for Men, para que andes al tiro. ¿Qué quieres, el balón o el Just for Men? Dile que los dos, le gritaba la gente a Gerardo. Los dos, contestó aplaudiendo.
ESTÁS EN TU BARRIO, Pollo, le gritaban unas señoras. Los vecinos del barrio coreaban, Pollo, Pollo, manifestando su satisfacción por la visita. En la calle Coronel Espinoza, se había instalado el estrado para la ceremonia y terminada la intervención del gobernador, se pasó al corte del listón, en la Azteca Norte. Durante su intervención, Gallardo, recriminó que la gente del barrio, de los barrios y colonias populares, no fue muy participativa en las elecciones. El 50 por ciento no fue a votar, cuando se necesitaba que fueran todos para que siga el buen gobierno y no vuelva la herencia maldita. Tuvimos una gran votación, agregó, pero ¿por qué no fueron todos a votar? Una señora lanzó una rotunda palabra. ¿Por qué? Volvió a preguntar, dirigiéndose a ella, “por pendejos”, volvió a exclamar la señora. Ella lo dijo, no yo, remató sonriente el gobernador.
HABÍA ANUNCIADO que de ahí, se trasladaría a la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, para develar la estatua de Fray Diego de la Magdalena. Se disponía a subir a su camioneta, cuando un vecino le dijo, queremos seguridad. Varias mujeres le dijeron: queremos que camine por la calle, que se vaya a pie. Se retiró de la camioneta y empezó a caminar por la recién pavimentada calle, seguido de mucha gente, que gritaba Pollo, Pollo, padrino y otras frases. Las peticiones de selfies menudeaban. Afuera de una casa, en Juan Álvarez, había un puesto de gorditas, le pidieron que se tomara unas fotos, a lo que accedió con gusto. Está duro el sol, comentó una señora, pero no importa, lo que queremos es caminar junto al Pollo, para que vea cómo estamos y nos siga apoyando.
AL LLEGAR al eje vial Ponciano Arriaga, ya lo esperaban el párroco Fernando Castro Villanueva y el vicario Luciano Montejano Vela. Seguidos por el numeroso grupo de vecinos se dirigieron al atrio del templo de Tlaxcala, para develar la estatua de Fray Diego de la Magdalena. Después de la semblanza del evangelizador homenajeado, a cargo del vicario, el párroco, agradeció la entrega de la escultura, comentando que él, se la solicitó verbalmente al gobernador. Me contestó que sí. No hubo escritos de por medio, pero me dio su palabra y yo confié en ella, hoy vemos que si sabe cumplir su palabra y eso es lo más importante. Ricardo Gallardo, comentó que cuando prometió la estatua pensó en pedirle algo a cambio, que le diera bendiciones, porque mucho las necesitan quienes andan para todos lados y en todas partes, haciendo lo que hacen los que gobiernan. Estoy seguro que nos dará buenas bendiciones, porque tiene línea directa para comunicarse allá arriba, concluyó.
ANUNCIÓ QUE pavimentará todas las calles del barrio, que hará las obras que los vecinos quieran, pidió que ellos mismos crearan los comités de obras. Fue una jornada con anuncios y señalamientos, pero con muchos toques emotivos. Tiene su estilo el gobernador y le gusta sentir la cercanía de la gente. Hubo quienes vieron raro que pidiera bendiciones, pero otros consideraron que si las necesita, para salir siempre bien librado de lo que hace, los políticos siempre necesitan bendiciones y muchas, concluyeron. Nosotros decimos:
Los políticos, por sus acciones,
Se oyeron comentarios magros,
Más que buenas bendiciones
¡Requieren grandes milagros!
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