Jordan Hauenschild, una joven australiana de 26 años, conmovió las redes sociales con su historia de amor con Pitiuruk, un indígena ecuatoriano de 24 años. Tras conocerse por Instagram, la joven decidió dejar su vida en Australia, incluyendo su familia, amigos y trabajo, para mudarse a la Amazonía y vivir con su amado.
"No podía creer que alguien de ese exótico pedazo de tierra me respondiera. Para una chica que vive una vida occidental en la costa de Queensland, hablar con alguien del Amazonas que vive en una cabaña fue simplemente surrealista", confesó Hauenschild.
La pareja se conoció en las redes sociales y después de meses de videollamadas y mensajes, decidieron que su amor era lo suficientemente fuerte como para superar la distancia. La joven renunció a su trabajo, empacó sus maletas y viajó 14.000 kilómetros para encontrarse con Pitiuruk en la comunidad de Guayusa Runa, en Puyo.
Un amor que rompe barreras
Durante las dos semanas que pasaron juntos en la selva amazónica, los enamorados vivieron una conexión innegable. La joven se sumergió en la cultura ecuatoriana, aprendió sobre la forma de vida de su pareja y su comunidad, e incluso participó en visitas guiadas por la selva que Pitiuruk y su familia organizan para educar a los turistas.
"Nuestras conversaciones giraban principalmente en torno a nuestra forma de vida, qué hacemos durante el día, qué comemos, dónde dormimos y cómo vivimos. Le mostraba mi habitación y él me explicaba un día de su vida viviendo en el Amazonas, lo cual es bastante único", compartió Hauenschild.
Un futuro juntos
A pesar de que la joven tuvo que regresar a Australia por motivos personales, la pareja está decidida a estar junta. Actualmente, ella está planeando su regreso a Ecuador y recaudando fondos a través de una campaña en GoFundMe para cubrir los gastos de transporte y alojamiento. Hace seis días publicó que una aerolínea cubrirá sus gastos de viaje para volver a Ecuador y canceló la recaudación de fondos.
"Cada momento fue mágico y nuestro objetivo es volver a estar juntos lo antes posible", dijo Hauenschild.
La historia de amor de Jordan y Pitiuruk ha demostrado que el amor no tiene fronteras y que es capaz de superar cualquier obstáculo. Su historia se ha convertido en una inspiración para miles de personas en todo el mundo, quienes han seguido de cerca su romance por redes sociales.