Un niño de tres años de edad perdió la vida tras caer en una alberca de una quinta en la que se había realizado su fiesta de cumpleaños. Los hechos ocurrieron la noche de este domingo 9 de junio en un lugar ubicado dentro del fraccionamiento Castilagua perteneciente al municipio de Lerdo en el estado de Durango.
Luego de que los familiares del menor se dieron cuenta de que se había caído al agua, lo rescataron y llevaron de urgencias al Hospital General de Lerdo. No obstante, tras realizarle los estudios necesarios, el personal del centro médico confirmó el fallecimiento del pequeño.
¿Cómo fue que el niño de 3 años se cayó a la alberca?
De acuerdo con la información disponible hasta el momento, lo que presuntamente ocurrió fue que este domingo las y los familiares del niño se encontraban celebrando el cumpleaños del menor en la quinta. Sin embargo, después de que terminó la celebración ocurrió el accidente.
Y es que se presume que luego de que dio por terminada la fiesta de cumpleaños, la familia del pequeño comenzó a limpiar la alberca del sitio. Mientras eso ocurría y sin que nadie se percatara, él se cayó al agua en la zona profunda de la piscina.
Momentos después, cuando notaron la ausencia del niño, sus seres queridos comenzaron a buscarlo y lo localizaron dentro de la alberca de forma inconsciente. En este sentido, aunque su madre le dio los primeros auxilios y posteriormente fue llevado al hospital, el menor perdió la vida.
Por ahora, los estudios e indagatorias iniciales arrojaron que el menor de edad habría fallecido debido a una anoxemia por sumersión. Aún así, las autoridades competentes deberán dar seguimiento a las indagatorias necesarias.
¿Qué recomendaciones hay para cuidar a los niños al estar en una alberca?
Casos como el ocurrido en Lerdo, Durango suelen ser más comunes de lo que parecen. Precisamente por ello es conveniente que las y los padres de familia tomen ciertas precauciones al momento de que las y los niños pequeños se encuentren cerca de estructuras como albercas o piscinas. Algunas de las más indispensables son:
• vigilarlos constantemente
• no confiarse sólo de los flotadores
• enseñarles a nadar desde pequeños
• evitar que corran alrededor de estas estructuras de agua
• evitar que se echen clavados en zonas profundas de las estructuras de agua
• prohibir que sumergen a otras niñas y niños
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