Ruth y la ola verde

RUTH GONZÁLEZ SILVA ES Senadora de la República al obtener 525 mil 371 votos, un número histórico en el estado y que puede explicar el triunfo de la mayoría de los candidatos y candidatas del PVEM en estas elecciones, en las que el partido se reafirmó como la primera fuerza en la entidad y a la vez fue una especie de plebiscito aprobatorio del mandato de Ricardo Gallardo Cardona.

LAS ENCUESTAS PROFESIONALES no se equivocaron, solo se quedaron cortas en cuanto al porcentaje de votación que recibió la expresidenta del DIF estatal, hizo una campaña intensa por todos los municipios, tuvo cercanía con la gente y se reunió con distintos sectores económicos y sociales, se vio organización, difusión y una estructura aceitadas.

LAS OTRAS ADVERSARIAS NO SE esforzaron lo suficiente o estaban confiadas en que les iría bien por arte de magia y optaron por un perfil bajo, poca actividad en lugares abiertos y mayor presencia en medios y redes sociales; la panista Verónica Rodríguez Hernández, de la coalición del PAN, PRI y PRD, alcanzó la curul de primera minoría con 336 mil 27 votos.

VERÓNICA RODRÍGUEZ APELÓ AL voto duro panista que se conserva, aunque muy menguado ya por tantas deserciones hacia el Movimiento Ciudadano o el PVEM.

ADOPTÓ EL DISCURSO DE XÓCHITL Gálvez de negarle cualquier mérito al gobierno federal y la solución era regresar al pasado de las estancias infantiles y las escuelas de tiempo completo.

COMO DIRIGENTE ESTATAL también se equivocó al registrar a José Luis Romero Calzada como candidato a la alcaldía de Ciudad Valles y su esposa para una diputación federal, fueron barridos por el PVEM, Morena y PT.

LA MORENISTA RITA OZALIA Rodríguez Velázquez quedó fuera al ocupar el tercer lugar con 272 mil 417, muy lejos de las expectativas creadas con base en los programas sociales y popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, colgada de la narrativa de la candidata Claudia Sheinbaum, ignoró las demandas del movimiento social potosino como la defensa de la Sierra de San Miguelito, éste y otros temas no estuvieron en su agenda política

DESDE EL INTERIOR DEL PARTIDO se llamó a no votar por ella y ahí están los resultados: Morena se estancó como la tercera fuerza electoral; su nexo familiar fue visto como una imposición cupular, se excluyeron a otros cuadros y junto con otros factores fracturaron la unidad, problema persistente en la izquierda mexicana.

COMO DIRIGENTE ESTATAL Y candidata, Rita Ozalia dio al traste con los principios del partido, por decir lo menos, al promover en Soledad de Graciano Sánchez la vuelta al poder del PRIAN que hundieron a este municipio en la corrupción y la pobreza; en la elección capitalina es difícil separarla de la derrota de Sonia Mendoza, candidata de Morena, PVEM y PT.

LAS POSICIONES DE LA ELECCIÓN del 2021 no se movieron en 2024, solo sus números; el gobernador Ricardo Gallardo Cardona debe estar optimista, su gobierno tiene una alta aprobación y su partido se consolida para las batallas que vienen dentro de tres años; mientras el PAN ya da por agotada la coalición con el PRI, es un lastre para sus proyecciones; el PRD ni se diga; Morena seguirá con sus pugnas y MC en construcción.