San Luis Potosí, SLP.- Rosalba Cruz Martínez, consejera jurídica en la coordinación para la igualdad de género de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló la importancia de conocer los derechos humanos en centros educativos, particularmente de nivel superior, para poder enfrentar los retos que implica erradicar la violencia en razón de género.
"Una de las obligaciones que se establecen dentro de la normativa para las instituciones educativas, es dar a conocer cuáles son los derechos de la población".
Agregó que, a su vez, es vital que aquellas personas o especialistas que se encuentran en el ámbito y con el poder de llevar a cabo la creación de mecanismos sobre dicho tema, deben estar involucrados con el mismo, pues, en ocasiones, hay entes que aún no logran identificar situaciones de violencia en los centros educativos, situación que pone en riesgo tanto a la víctima, como al plantel en general, pues podrían presentarse violencias que pasen desapercibidas, por falta de información.
Asimismo, señaló sobre la trascendencia de tomar en cuenta las condiciones particulares de las mujeres violentadas, es decir, su origen, situación actual, corporalidad, condición de discapacidad, precariedad, entre otros, pues todo esto suma para poder hacer análisis en casos concretos y poder aplicar y acceder a las herramientas para poder intervenir de acuerdo a sus condiciones particulares, haciendo los ajustes en materia jurídica y así pueda tener el acceso a una vida libre de violencia.
Puntualizó sobre el gran peso y obligación que tienen las instituciones sobre informar y crear mecanismos de prevención y atención, con el objetivo de llevar a cabo la erradicación de la violencia, así como dar a conocer conceptos para poder abordar estas problemáticas .
" Claro está que la posibilidad de erradicar la violencia no es a partir exclusivamente de la atención, sino que se tienen que crear mecanismos de prevención, en el entendido que, a partir de las diferentes disciplinas que han hecho aportes al tema de las violencias, es una problemática estructural y sistemática, por lo que se tienen que crear mecanismos de prevención", sin dudarlo.
Finalmente señaló también necesario, revisar la estructura de los planes y programas de educación dentro de las universidades, cuál es la participación que tienen las mujeres en estos y en los roles de toda la institución, pues, "que haya una o dos mujeres en espacios de decisión, no significa la igualdad, significa que le costó mucho trabajo a esa mujer llegar a ese lugar", y que ello implica un doble estándar, pues las mujeres que llegan a una posición de poder, son doblemente observadas en el ejercicio de su trabajo.
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