La Gripe Aviar es una enfermedad respiratoria causada por cepas específicas del virus de la influenza, aunque rara vez infecta a los humanos, cuando lo hace, puede resultar mortal.
Esta afección zoonótica, transmitida principalmente por aves de corral y silvestres, ha comenzado a desatar las alarmas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó recientemente el primer caso humano de infección por el virus de la influenza aviar A(H5N2) en México, detectado mediante pruebas de laboratorio.
El paciente era un hombre de 59 años que murió el 24 de abril, luego de presentar fiebre, dificultad para respirar, diarrea, náuseas y malestar en general, sin antecedentes de exposición a aves de corral u otros animales, pero con múltiples condiciones médicas adicionales.
Origen y propagación de la Gripe Aviar
Existen cuatro tipos de virus de influenza: A, B, C y D. Los virus de la influenza aviar (tipo A) prosperan naturalmente en aves acuáticas salvajes, como gaviotas, golondrinas y aves zancudas, así como en patos, gansos y cisnes.
Desde estos reservorios naturales, el patógeno puede diseminarse fácilmente a aves de corral domésticas, como gallinas, pavos y otras especies avícolas. Sin embargo, los virus A(H5), dentro de los que se encuentra el A(H5N2), suelen detectarse en aves silvestres y de corral en todo el mundo.
La transmisión del virus a los humanos ocurre principalmente a través del contacto directo con secreciones de aves infectadas, como heces, saliva o secreciones nasales y oculares. Los mercados al aire libre, donde se venden huevos y aves en condiciones insalubres o hacinadas, se han convertido en auténticos caldos de cultivo para la propagación de la enfermedad.
Síntomas y manifestaciones de la Gripe Aviar A(H5N2)
Los síntomas de la Gripe Aviar en humanos pueden variar en gravedad y similitud con la influenza estacional convencional. En la mayoría de los casos, los pacientes experimentan:
Tos
Fiebre
Dolor de garganta
Dolores musculares
Cefalea
Falta de aire
Sin embargo, algunas personas también pueden presentar náuseas, vómitos, diarrea o incluso conjuntivitis leve como único indicio de la enfermedad.
El período de incubación de la gripe aviar en humanos oscila entre dos y ocho días, con un promedio de seis días. Sin embargo, la enfermedad puede progresar rápidamente y provocar complicaciones potencialmente mortales, como:
Neumonía
Insuficiencia respiratoria
Disfunción renal
Problemas cardíacos
Diagnóstico y confirmación de la infección
Dado que los síntomas de la Gripe Aviar pueden ser inespecíficos, se requieren pruebas de laboratorio para confirmar la infección humana. Algunas de las técnicas utilizadas incluyen:
Auscultación pulmonar para detectar ruidos anormales
Radiografía de tórax
Cultivo de nariz y garganta
Reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real (RT-PCR)
Conteo de glóbulos blancos
La secuenciación genética del virus también es fundamental para identificar el subtipo específico de influenza aviar involucrado y rastrear su origen.
Tratamiento y manejo de la Gripe Aviar A(H5N2)
El tratamiento de la Gripe Aviar se basa principalmente en los síntomas y la gravedad de la enfermedad. Los medicamentos antivirales, como oseltamivir o zanamivir, pueden disminuir la gravedad de la infección, pero deben administrarse dentro de las 48 horas siguientes al inicio de los síntomas para maximizar su eficacia.
En casos graves, puede ser necesaria la hospitalización y el uso de respiradores artificiales para apoyar la función respiratoria. Además, se puede recetar oseltamivir como medida profiláctica para prevenir contagios entre personas que conviven en el mismo hogar que el paciente infectado.
Prevención y medidas de control
Dado el potencial pandémico de la gripe aviar, las medidas de prevención y control son fundamentales para mitigar su propagación. Algunas recomendaciones clave incluyen:
Lavarse las manos con agua y jabón de manera frecuente, especialmente después de toser, estornudar o manipular objetos contaminados
Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable o el pliegue del codo al toser o estornudar
Evitar el contacto directo con aves de corral, sus excrementos o entornos contaminados
Consumir únicamente carne de ave y huevos bien cocidos, evitando términos de cocción como crudo, sellado o medio crudo
Mantener una higiene adecuada en la manipulación y preparación de alimentos de origen avícola
De acuerdo con la OMS, aún no se han identificado otros casos de H5N2 en humanos y el riesgo actual que representa el virus para el público en general es bajo. Por lo que, es importante estar atento ante los síntomas para detectar la enfermedad en etapas tempranas y acudir con un especialista para recibir el tratamiento adecuado.