Madonna justifica que haya comenzado dos horas tarde su Celebration Tour en Nueva York el pasado 13 de diciembre y asevera que un verdadero fanático sabe que esto es normal.
Esto como respuesta a la demanda civil en su contra que presentaron Michael Fellows y Jonathan Hadden, quienes acusan a la cantante de violar contratos con las personas que compraron sus boletos para un espectáculo que ofreció en enero, publicidad engañosa, prácticas comerciales desleales y engañosas.
Aseveran que el show comenzó a las 22:30 horas cuando en el ticket se indicaba que debía comenzar a las 20:30 horas. La defensa atribuye el retraso a una dificultad técnica en la prueba de sonido en el Barclays en Brooklyn.
"Si un fan está lo suficientemente familiarizado con la historia de los conciertos de Madonna como para saber que sus actuaciones duran dos horas y quince minutos, ese fan seguramente sabrá que Madonna normalmente sube al escenario mucho después de la hora del evento para el que se ha reservado la entrada y toca hasta bien entrada la noche", reza el documento legal.
Los afectados se basaron en la Ley General de Negocios 149 del estado de Nueva York para sentenciar que los horarios de inicio tardíos por parte de la famosa violaban las leyes estatales.
El equipo de la intérprete de "Get Together" ha intentado que este caso sea desestimado. En abril rechazaron uno de los argumentos de los demandantes, en los que aseguraban que debido al retraso, la gente tuvo que abandonar el recinto después de la 1:00 y podrían haber tenido problemas para encontrar transporte o levantarse temprano para ir a trabajar, algo que calificaron como un problema "reconocible".
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