Un terremoto de magnitud 6 sacudió este lunes la prefectura de Ishikawa, al oeste de Japón, sin que se activara la alerta de tsunami en una zona que fue castigada por un sismo más fuerte el pasado 1 de enero.
El terremoto tuvo lugar a las 6:31 hora local del lunes (21:31 GMT del domingo) en el extremo nororiental de la península de Noto, a una profundidad de 14 kilómetros, y alcanzó un nivel 5 alto de la escala japonesa, con un máximo de 7 y centrada en medir la agitación en la superficie y las zonas afectadas.
El temblor tuvo una magnitud preliminar de 5,9, pero horas después las autoridades revisaron al alza su magnitud hasta 6.
Pocos minutos después del primer sismo, a las 6:40 hora local (21:40 GMT del domingo), se registró otro terremoto de magnitud 4,8 con un epicentro muy cercano y con magnitud 4 en la escala japonesa, según informó la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).
Los terremotos continuaron posteriormente, registrándose en torno a una decena con magnitudes comprendidas entre los 3,7 y los 2,5 en el área de la península de Noto en horas siguientes, por lo que las autoridades meteorológicas continúan pidiendo precaución.
Las autoridades locales señalaron a la cadena estatal NHK que al menos cinco casas se derrumbaron a raíz de los temblores en la damnificada ciudad de Wajima. Todas ellas resultaron ya dañadas por el fuerte terremoto en la zona del pasado 1 de enero, del que se cree que el de hoy pudo ser una réplica, pero hasta el momento no se ha informado de heridos, aunque continúan recabando información.
El regulador nuclear y las empresas responsables de las centrales nucleares de Kashiwazaki-Kariwa y Shika (cuyos dos reactores permanecen desactivados), Tokyo Electric Power (TEPCO) y Hokuriku Electric, respectivamente, informaron de que no se detectaron daños ni anomalías en ninguna de las instalaciones por la actividad sísmica de este lunes, ni el suministro energético se vio afectado.
Esta misma prefectura se vio afectada por un terremoto de magnitud 7,6 a comienzos de año que causó un tsunami de varios metros de altura en algunos puntos de la costa de Noto, un desastre que dejó 260 muertos y amplios daños materiales, y fue considerado uno de los peores que azotó el país desde la catástrofe de 2011 en el noreste de Japón.
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