Especialistas del Hospital General “Dr. Manuel Gea González” informaron que el melanoma es un tipo de cáncer curable cuando se detecta a tiempo; no obstante, debido a la falta de cultura de la prevención y del diagnóstico oportuno, fallecen entre una y dos personas por día por esta causa.
En entrevista por el Día Mundial contra el Melanoma, puntualizaron que se registran en promedio dos mil casos nuevos por año, con 30 por ciento de mortalidad.
El melanoma es la quinta causa de muerte por cáncer en el mundo, en igual proporción entre hombres y mujeres, y en la mayoría de los casos las afectaciones son en las extremidades, esto es, planta de los pies y palma de las manos.
Informaron que entre 1994 y 2019, el Hospital General “Gea González” registró 223 casos; 51 por ciento en hombres y el resto en mujeres, con edad promedio de 71 años (el paciente más joven fue de 40 años.
Se trata de un tipo de cáncer de piel que, aun cuando no es el más frecuente, es fundamental diagnosticarlo a tiempo para aplicar el tratamiento oportuno y alcanzar la cura definitiva.
Además, si se detecta de forma temprana el tratamiento es quirúrgico para retirar la lesión maligna de la piel. En periodos tardíos puede generar metástasis.
El Hospital General “Gea González”, especificaron los especialistas, lleva a cabo campañas informativas sobre melanoma para hacer conciencia entre la población sobre esta enfermedad.
Exhortaron al personal médico de primer contacto a motivar a las y los pacientes a examinar sus lunares y poner atención en factores de riesgo como antecedentes familiares de primer grado con melanoma y los riesgos que representa utilizar camas de bronceado, entre otras.
En este último caso, el uso excesivo de camas de bronceado antes de los 35 años eleva 75 por ciento el riesgo de padecer melanoma. Asimismo, es necesario utilizar bloqueador solar, blusas, camisas o playeras con manga larga, sombrero o sombrilla para cubrir la piel, y estar lo menos expuesto posible a los rayos ultravioleta.
De igual forma, hicieron un llamado a acudir a revisión anual de la piel y de los lunares, de preferencia con personal médico especialista en dermatología, y fomentar la cultura de la prevención desde la infancia: “Se debe enseñar a las niñas y los niños a usar bloqueador, que no salgan a jugar al aire libre en las horas más intensas de radiación ultravioleta para que al llegar a la edad adulta estén en menor riesgo de cáncer de piel”.
Dejaron en claro que el mayor daño solar ocurre en los primeros años de vida, pero es acumulativo, de ahí que el melanoma afecte más a las personas adultas y adultas mayores.
Como todo tipo de cáncer, explicaron, el melanoma tiene diferentes estadios o etapas. Se utilizan criterios histológicos y de extensión. Pero con un estudio in situ, es decir, cuando no ha invadido más allá de la profundidad de la piel, con la intervención quirúrgica es suficiente.
Detallaron que existen estudios de seguimiento de pacientes de acuerdo con el estadio de la enfermedad, la profundidad del melanoma o célula maligna. En etapas tempranas, la profundidad es menor a 0.8 milímetros.
Los especialistas argumentaron que en países como Australia y España hay mayor incidencia, ya que la patología está relacionada con el tipo de piel y la exposición a la radiación ultravioleta. Las personas de esas naciones son de piel, ojos y cabello más claros, por lo que tienden a desarrollar con mayor frecuencia este tipo de lesiones. Sin embargo, también existen casos de melanoma en personas afroamericanas.