Por lo general, estas enfermedades son producidas por bacterias, consumo de tabaco, inhalación de humo y exposición a la contaminación del aire.
Las más comunes son:
Asma
Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)
Fibrosis Pulmonar
Neumonía
Cáncer de Pulmón
Por otro lado, la Influenza es una enfermedad respiratoria contagiosa que es provocada por el virus que lleva el mismo nombre de la afección. Este virus puede desencadenar una patología leve o grave y, en algunos casos, puede llevar a la muerte.
Este tipo de enfermedad se propaga rápidamente en forma de epidemias estacionales y, aunque la mayoría de las personas se recuperan sin la necesidad de recibir una atención médica, en grupos vulnerables se pueden presentar diversas complicaciones.
En la actualidad, la única forma de diferenciar la Influenza de otras Enfermedades Respiratorias es a través de las pruebas de detección específicas.
Tipos de Virus de la Influenza
Virus A: Causa epidemias estacionales casi todos los inviernos
Virus B: Se presenta de manera similar a la anterior
Virus C: Por lo general, causa enfermedad leve y se cree que no genera epidemias
Virus D: Afecta principalmente al ganado, se cree que no puede causar infección en personas
Síntomas de la Influenza y cómo diferenciarlos de otras enfermedades
Los signos y síntomas de la Influenza suelen aparecer de forma repentina. Las manifestaciones clínicas que se pueden presentar ante esta enfermedad son:
Fiebre
Tos seca
Dolor de garganta
Dolor de Cabeza
Fatiga
Vómitos
Diarreas
Tanto la Influenza como otras Enfermedades Respiratorias presentan síntomas similares que hacen difícil establecer un diagnóstico preciso. Por lo general, los síntomas de un resfriado común son más suaves que los de la Influenza y de manera específica, los resfriados presentan mayor secreción o congestión nasal.
Cuándo acudir a consulta médica
En caso de presentar síntomas persistentes o que presenten alguna complicación, se recomienda acudir con una persona especialista en Neumología. Algunos de los signos que indican una emergencia médica pueden ser los siguientes:
Dificultad para respirar
Dolor en el pecho
Mareos constantes
Convulsiones
Dolores musculares intensos
Uñas de color gris o azul
Deshidratación
Complicaciones potenciales de la Influenza
Algunos grupos poblacionales como las infancias menores de 5 años, personas adultas mayores, personas gestantes y aquellas con Enfermedades Crónicas o Inmunodeprimidas son las que tienen mayores probabilidades de desarrollar complicaciones asociadas a la Influenza.
Por lo general, las personas que no se encuentran en estos grupos poblacionales no presentan complicaciones. En estos casos, la enfermedad desaparece en una o dos semanas.
Las principales complicaciones asociadas a la Influenza son:
Neumonía
Bronquitis
Brotes asmáticos
Problemas Cardíacos
Infecciones de Oído
Síndrome de Dificultad Respiratoria Aguda
Muerte
Opciones de tratamiento para la Influenza
En la mayoría de los casos no es necesario someterse a un tratamiento específico. Con descanso y el abundante consumo de líquidos es suficiente para sobrellevar el periodo en que se manifiesta la enfermedad. En caso de ser necesario, las personas podrían consumir medicamentos de venta libre para aliviar síntomas específicos como la Fiebre, dolor o la congestión nasal.
En caso de requerir atención médica, el tratamiento farmacológico consiste en el consumo de medicamentos antivirales para detener la progresión de la infección. Estos fármacos sirven para disminuir las complicaciones asociadas al virus de la Influenza. Algunos efectos secundarios asociados a este tratamiento son Náuseas y Vómitos.
La importancia de la Vacunación contra la Influenza
La Vacuna contra la Influenza está elaborada con partículas del virus que causa la enfermedad. Su aplicación se realiza mediante una inyección intramuscular en el muslo izquierdo en menores de 18 meses y en el brazo izquierdo en personas mayores de esa edad.
La eficacia de la Vacuna contra la Influenza puede variar de una temporada a otra. Algunos factores que modifican la efectividad son la edad, el estado de salud de la persona, etc.
Grupos de personas especialmente recomendadas para la vacunación
Niñas y niños de 9 a 59 meses de edad
Infancias y adolescencias de 5 a 18 años con factores de riesgo
Personas mayores de 60 años
Personas con factores de riesgo asociados
En la mayoría de estas situaciones, la aplicación de la vacuna debe ser anual. Por lo general, se administra durante la temporada invernal.
Posibles efectos secundarios de la Vacunación
Después de recibir la Vacuna contra la Influenza, las personas pueden presentar dolor, enrojecimiento e inflamación en la zona en la que se aplicó la vacuna. Además, algunas personas experimentan Dolor de Cabeza, Fiebre, Náuseas, Dolor Muscular y Fatiga.
Prevención adicional contra la Influenza
La enfermedad causada por el virus de la Influenza se considera una infección bastante común. Algunas medidas que se pueden tomar para evitar un contagio son:
Lavado frecuente de manos con agua y jabón
Uso de gel antibacterial
Cubrir la boca y la nariz al toser o estornudar
Evitar el contacto con personas enfermas
Limpiar y desinfectar superficies de uso común
Llevar una alimentación balanceada
Higiene del sueño
Manejo del Estrés
Realizar actividad física de manera regular