Sendos aplausos resonaron para celebrar y agradecer las trayectorias de los museógrafos Rosa Estela Reyes García y José Enrique Ortiz Lanz, en el homenaje que la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), les rindió en el marco del Día Internacional de los Museos.
Por más de cuatro décadas, ambos han llevado su mística a distintos niveles, ya sea para reforzar la identidad local en pueblos de la Sierra Gorda de Querétaro o de Campeche; reestructurar museos regionales como los de Querétaro y Guanajuato; realizar montajes novedosos en los nacionales de las Culturas del Mundo, el de Historia y el de Antropología, o bien, colaborar en proyectos internacionales.
En palabras de la actual directora del Centro INAH Querétaro, Rosa Estela Reyes, la gente de museos “somos provocadores por antonomasia, provocadores de conocimiento, de placer estético y de gozo”.
Con el mismo plural, Ortiz Lanz expresó que este reconocimiento es una oportunidad “para celebrar a muchas personas. Hay por lo menos cien nombres que podría mencionar: administradores, montajistas, especialistas en diversas áreas que han hecho que mi trabajo pueda parecer mío, pero sea, en realidad, colectivo. Un trabajo institucional, impulsado por la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones (CNMyE), que tuve el privilegio de encabezar, y espero siga con su cometido mucho tiempo más. Este premio es para todos ustedes”.
La ceremonia tuvo lugar en el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología, heredero del antiguo Museo Nacional, a su vez pilar del INAH; de ahí que el devenir de esta institución corre en paralelo al quehacer de estos lugares de memoria, señalaron las autoridades partícipes en el homenaje doble.
Por ello, desde hace ocho años, el INAH ha promovido el reconocimiento de mujeres y hombres que, mediante la museología, museografía, conservación, arquitectura y diseño, historia del arte, etcétera, “hacen los museos de México”.
Con gratitud, han sido distinguidos Mario Vázquez Ruvalcaba, Iker Larrauri Prado, Jorge Angulo Villaseñor, María del Consuelo Maquívar Maquívar, Julieta Gil Elorduy, Manuel Oropeza Segura, María Engracia Vallejo Bernal y Teresa Márquez Martínez; e in memoriam, Miguel Ángel Fernández Villar.
Dignos herederos de esa estirpe, Reyes García y Ortiz Lanz han pugnado para que los museos dejen de presentar una imagen homogénea, monocultural y centralista de la historia de México, al participar en proyectos de hondura regional que reconocen las particularidades de cada comunidad, municipio o estado, mediante visiones que coinciden con las luchas de los pueblos originarios por ser escuchados, señalaron autoridades del INAH.
Cobijados por mentores, colegas y discípulos, todos ellos amistades fraternas, los homenajeados fueron descritos, en sus aportes y personalidades, por los investigadores del INAH: Aída Castilleja González y Manuel Gándara Vázquez; el director del Museo Regional de Antropología de Yucatán, Bernardo Sarvide Primo, y la ex directora del Instituto, María Teresa Franco González Salas.
Sobre la labor de Rosa Estela Reyes, Aída Castilleja consideró que ha sabido crear relaciones entre el pasado y el presente: “Teje fino entre temáticas para concretar exposiciones, como dispositivos para el disfrute de la cultura, así como para la reflexión crítica de públicos”, anotó la experta del Centro INAH Michoacán, ejemplificando con dos muestras: Milpa. Pueblos de maíz, e Historias de milagros, exvotos del Bajío.
Por su parte, Bernardo Sarvide externó que el trabajo de los museos es una red compleja. “Con Rosa Estela hemos aprendido a mirar estos espacios como un todo integral, donde no puedes hacer solo exposiciones, sin preocuparte por el edificio, las colecciones o el equipo de trabajo. Donde es importante que los museógrafos tengan nociones de conservación preventiva, que los investigadores comprendan los procesos de un desarrollo museográfico, que los custodios sepan el valor de las colecciones… Así, el equipo es uno solo”.
De José Enrique Ortiz Lanz, la historiadora Teresa Franco resaltó su “don de gentes” y su “serenidad entusiasta”, cualidades que le permitieron fortalecer la Red de Museos del INAH, de alcance nacional, a la par de proyectar a México en el exterior y “traer el mundo a nuestro país”, a través de magníficas exposiciones como Magna Grecia y Sicilia, o Persia: fragmentos del paraíso, entre tantas otras.
Para finalizar, investigador del Centro INAH Morelos, Manuel Gándara, reconoció en él su espíritu innovador, ya que Ortiz Lanz fue pionero en incorporar recursos multimedia en museos y exposiciones; a más de emprender estudios de públicos, entre otros recursos: “Tomar en cuenta a las audiencias y considerar sus necesidades e intereses, permeó en sus gestiones frente a la CNMyE, y se corroboró años más tarde en el Gran Museo del Mundo Maya, realizado desde su empresa, Estudio Museográfico”.