La muestra temporal “El Jaguar, un tótem de Mesoamérica”, que se exhibe en diferentes ciudades de la República Popular China, concluyó en días pasados su itinerancia en el Museo Provincial de Liaoning, su segunda sede, alcanzando la cifra de 1,123,761 visitantes.
La exposición permite reconocer la importancia de dicho felino por medio de 146 objetos arqueológicos y ocho etnográficos, correspondientes a las temporalidades que median entre los periodos Preclásico (1200-900 a. C.) y Posclásico Tardío (1200-1521 d. C.).
En ella se incluyen fragmentos de murales teotihuacanos; ollas Tláloc y un friso del Museo del Templo Mayor; una urna funeraria zapoteca del Museo Nacional de las Culturas del Mundo, así como figurillas antropomorfas y zoomorfas, además de lápidas con bajorrelieves del Museo Nacional de Antropología, entre otras piezas de los acervos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) –institución de la Secretaría de Cultura federal– y de recintos culturales externos como el Museo de Antropología de Xalapa, Veracruz, y el Museo Amparo, de Puebla.
La colección, organizada en cuatro ejes temáticos, explica el vínculo del jaguar con el agua, el maíz y el cuerpo, y busca transmitir la herencia de un conocimiento basado en la experiencia de convivencia con este animal durante 3,000 años.
Del 1 de julio al 8 de octubre de 2023, la muestra se exhibió en el Museo de Hunan, al sur de China, y fue visitada por 136,943 personas.
La colección se dirige ahora a su tercera sede, en Chengdu, donde permanecerá hasta agosto de 2024.
México, a través de las secretarías de Cultura y Relaciones Exteriores, muestra su herencia pluricultural por medio de esta innovadora exposición.