Las primeras lluvias que se han registrado en la entidad Oaxaqueña, ya comenzaron a causar algunas afectaciones, como los derrumbes generados en la carretera Oaxaca-Istmo, donde se interrumpió la circulación por caso una hora.
De acuerdo a los usuarios del transporte público que viajaban durante la madrugada en este tramo carretero, una enorme roca que se había desprendido del cerro, cerca de la comunidad conocida como Las Ánimas. El conductor de un camión pesado, logró frenar antes de impactarse contra la roca que obstruía la carretera; posterior a esto se generó una larga fila de unidades que habían quedado varados sobre esta vía federal.
A través de unas imágenes fotográficas y un video que circularon vía redes sociales, se informó que un grupo de profesores del Conalep 243 de Juchitán, Oaxaca, que venían viajando a bordo de un autobús, descendieron de la unidad para tratar de mover la roca tras permanecer por casi una hora en el lugar.
Después de la maniobra, con la ayuda de una cuerda y con un trabajo colectivo, los trabajadores de la educación lograron retirar la roca, para liberar la carretera y permitir la circulación por ambos carriles. En este tramo carretero durante la temporada de lluvias se presentan varios derrumbes que causan accidentes y el corte de la circulación en esta vía que conecta la región del Istmo de Tehuantepec con la capital del Estado de Oaxaca.
El desprendimiento de material de los cerros ha sorprendido a los conductores en muchas ocasiones, por lo que constantemente las autoridades emiten recomendaciones para que se extremen las medidas de precaución en el momento de circular sobre este tramo carretero. En este caso se tuvo un saldo blanco, y los usuarios decidieron no esperar que llegara el personal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y decidieron realizar la labor voluntaria para retirar los obstáculos que se encontraban en el asfalto
¿Qué hacer en caso de derrumbe?
La COmisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias define los derrumbes como el movimiento pendiente abajo, lento o súbito de una ladera, formada por materiales naturales: roca, suelo, vegetación o bien rellenos artificiales. Representa uno de los procesos geológicos más destructivos que afectan a los seres humanos. Se presentan sobre todo en la época lluviosa o durante períodos de actividad sísmica.
• Acudir a las autoridades locales para saber si la zona en que vivimos está expuesta a este tipo de riesgo
• Evaluar el entorno en que habitamos e identifiquemos lugares donde pueden presentarse deslizamientos (derrumbes).
• En épocas de lluvia o temporales prolongados o bien actividad sísmica intensa, mantener permanente vigilancia del sector y alejémonos lo más posible, e informemos a los vecinos y autoridades competentes si observa algo anómalo.
• Si tenemos dudas busquemos asesoría en la Municipalidad o bien con el responsable del Comité Municipal o Comunal de Emergencia.
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