Vincent van Gogh es uno de los pintores más emblemáticos en la historia de la humanidad, pues su estilo predominante y apegado al postimpresionismo dejó una infinidad de pinturas del neerlandés, ya que pintó alrededor de 800 cuadros y dejó más de 1600 dibujos.
Pues gracias a una afamada consultoría estas hermosas pinturas han demostrado ser el inicio de una de las experiencias más bonitas y todo gracias a la hermosa Inteligencia Artificial, pues es capaz de crear una viva imagen de un momento capturado en el tiempo, no por nada se espera que el mercado de la IA se dispare a más de 200 mil dólares para este 2024.
Van Gogh vive gracias a la Inteligencia Artificial
Gracias a la combinación de lo clásico y la innovación, una bella pintura del reconocido y muchas veces infravalorado Vincent van Gogh ha tomado vida, pues un sistema de Inteligencia Artificial encontró la manera de darle forma y espíritu a la que quizá sea uno de los remanentes más grandes del arte.
Cosa que, si bien es increíble, no hay que olvidar que la tecnología, lejos de reemplazarnos, está siendo utilizada para darnos nuevas maneras de innovaciones en ciertos sectores en los que la mayoría de personas ni siquiera sueñan, por lo que esta gran noticia debería alegrarnos de una buena manera.
Destacando que la innovación de la visión por computadora nos deja nuevas maneras de visualizar el arte, pues los llamados artistas digitales han logrado darle vida a esta obra maestra, pues la manera en la que se mueve y te hace sentir que tiene un espíritu es única, dándole además una nueva manera de apreciar el arte.
Y es que “El paisaje marino cerca de Les Saintes-Maries-de-lamer” de 1888 está cobrando vida gracias al mundo tecnológico de la Inteligencia Artificial, pues el museo de Vincent van Gogh público en sus redes sociales la manera en la que está la nueva IA le dio vida al arte de este pintor neerlandés.
¿Por qué Vincent Van Gogh se cortó la oreja?
El mismo Museo de Vincent Van Gogh se mutiló la oreja izquierda, luego de tener una fuerte discusión con el también artista Paul Gauguin, quien era su compañero, con quien trabajaba en el pueblo de Arles, lo que desencadenó que perdiera la oreja completa, lo que además lo llevo a padecer del síndrome de abstinencia, ya que no podía consumir alcohol, ocasionándole cuadros psicóticos.
