Al visitar las dunas rojas de Amealco de Bonfil, en Querétaro, tal vez te sientas por un momento dentro de una película de ciencia ficción, explorando un extraño paisaje extraterrestre.
Y es que el paisaje en este lugar es especial. Si te gusta descubrir lugares diferentes, que te saquen de la rutina, sigue leyendo y descubre cómo llegar, qué hacer y qué tomar en cuenta al visitar las dunas rojas de Amealco.
¿Por qué son rojas las dunas?
Antes que nada, ¿Qué está pasando aquí? ¿Qué es lo que le da el color a las dunas?
El alto contenido de zinc en la tierra es lo que le da su coloración. Este elemento se encuentra normalmente en todo tipo de tierra, ya que cumple varias funciones, como activar enzimas y convertir almidones en azúcares. El zinc también ayuda a las plantas a resistir las bajas temperaturas.
Sin embargo, en ciertas zonas, el zinc se encuentra en cantidades mucho mayores a lo normal. Cuando eso sucede, la tierra adquiere el peculiar tono que se puede observar en las dunas rojas de Amealco.
¿Cómo llegar a las dunas rojas de Amealco?
Las dunas se encuentran en el cuadrante suroeste de Amealco de Bonfil. Para llegar ahí desde el centro del pueblo, hay que tomar la calle Pino Suárez en dirección oeste. Pasando el fraccionamiento La Perita, dobla a la izquierda en la siguiente calle y una vez más a la izquierda en la primera calle. Verás el señalamiento de entrada a las dunas.
Para llegar a Amealco de Bonfil desde Querétaro capital en auto, toma la carretera hacia San Juan del Río (federal 45) hasta Senegal de las Palomas. Ahí, toma el entronque con la carretera federal 120 y continúa en dirección sur hasta Amealco.
También salen autobuses desde Ciudad de México y Querétaro hacia Amealco.
Aunque se parecen, no hay que confundir estas dunas con las dunas rojas de Pacula. Estas últimas se encuentran en el estado de Hidalgo, a 200 kilómetros de distancia de Amealco.
¿Qué hacer en las dunas rojas de Amealco?
La mayoría de los visitantes a las dunas van para apreciar el increíble paisaje y, claro, capturar fotografías espectaculares. Sin embargo, el espacio se utiliza para otro tipo de actividades.
Por ejemplo, hay un sendero que recorre las dunas y que muchos utilizan para caminar o incluso para trotar.
También es común ver a ciclistas y motociclistas disfrutar de las pendientes y el terreno irregular de las dunas para pasar un rato de diversión.
Recomendaciones:
Lleva suficiente agua para hidratarte.
Ponte bloqueador o lleva un sombrero o gorra, ya que se trata de un espacio abierto.
Lleva botas o botines para evitar que la tierra se meta en tu calzado.
La mejor época para visitar es la temporada seca, de noviembre a mayo.
Puedes visitar las dunas como parte de un tour por los alrededores de Amealco de Bonfil.
¿Qué más hacer en Amealco de Bonfil?
¡Hay mucho más que ver en Amealco!
Comenzando por el primer cuadro, la Parroquia de Santa María es una hermosa iglesia que data del siglo XVIII.
Muy cerca del centro, a tan sólo 20 minutos, encontrarás las ruinas del Antiguo Templo de San Ildefonso Tultepec. Éste fue construido durante el siglo XVIII, pero quedó sepultado por algún tiempo a causa de una inundación. Actualmente, es posible visitar y admirar sus ruinas.
En el Parque Recreativo Cerro de los Gallos podrás practicar senderismo, campismo y emocionantes recorridos en bicicleta.
El Museo Comunitario Indígena Nt’okwä se encuentra a menos de media hora del centro del pueblo. Aquí podrás descubrir cómo vivían los antiguos habitantes de la que hoy es la comunidad de San Ildefonso Tultepec.
