La Hipertensión, se caracteriza por un aumento constante de la presión que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Si no se controla, puede ocasionar graves problemas de salud, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares e Insuficiencia Renal.
¿Cómo saber si soy hipertenso?
Se considera que una persona es hipertensa cuando sus cifras de presión arterial en reposo se encuentran por encima de 130/80 mmHg de manera constante. Para confirmar el diagnóstico, es necesario que un médico tome la presión arterial en diferentes momentos y días.
Síntomas de la Hipertensión
La mayoría de las personas con Hipertensión no presentan ningún síntoma, por lo que se le conoce como el "enemigo silencioso". Sin embargo, algunos pacientes pueden experimentar:
Dolor de cabeza
Mareos
Zumbidos en los oídos
Visión borrosa
Fatiga
Dificultad para respirar
¿Qué causa la Hipertensión?
Existen diversos factores que pueden contribuir al desarrollo de la Hipertensión, como:
Hábitos alimenticios: Una dieta alta en sal, grasas saturadas y colesterol puede aumentar el riesgo de hipertensión.
Sobrepeso u obesidad: El exceso de peso ejerce una presión adicional sobre las arterias, lo que puede elevar la presión arterial.
Sedentarismo: La falta de actividad física regular puede debilitar el corazón y aumentar el riesgo de hipertensión.
Factores genéticos: Si tiene familiares con hipertensión, es más probable que usted también la desarrolle.
Edad: El riesgo de hipertensión aumenta con la edad.
Otras enfermedades: Algunas enfermedades como la diabetes y la enfermedad renal pueden aumentar el riesgo de hipertensión.
Consumo de tabaco y alcohol: Fumar y beber alcohol en exceso pueden dañar las arterias y elevar la presión arterial.
¿Cuándo debo consultar a un médico?
Es importante que todas las personas adultas se midan la Presión Arterial con regularidad, especialmente si tienen factores de riesgo de Hipertensión. Si tiene alguna de las siguientes condiciones, es importante que consulte a un médico de inmediato:
Tiene una presión arterial superior a 180/100 mmHg.
Presenta síntomas repentinos como dolor de pecho, dificultad para respirar o visión borrosa.
Tiene Diabetes, enfermedad renal u otra enfermedad crónica.
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